En un escenario en el que frecuentemente se escucha “los jóvenes no se interesan en la política”, la nueva Asamblea Nacional 2025-2029, que asumirá sus funciones el próximo 14 de mayo, presenta una composición diferente. Con 20 asambleístas menores de 30 años entre los 151 legisladores electos, la representación juvenil se ha triplicado, pasando de un 4,38 % en el periodo actual a un 13,25 %.
En la distribución bipartidista de la nueva Asamblea, la representación juvenil muestra diferencias: 18 jóvenes representan a Acción Democrática Nacional (ADN), constituyendo el 11,92 % del total, mientras que dos pertenecen a la Revolución Ciudadana (RC), representando el 1,32 %.
Mientras tanto, en la Asamblea actual (2023-2025) son seis asambleístas jóvenes que se distribuyen entre tres listas políticas: cuatro de ADN, con el 2,92 %, uno del movimiento Construye y otro por la RC, cada uno con el 0,73 %.
Rostros jóvenes toman curules en el nuevo Parlamento
La diversidad caracteriza a este grupo de asambleístas jóvenes. Dominique Serrano Molina, con 19 años, figura como el legislador más joven. Le siguen Camila León Cueva, de 20 años, y Elizabeth Vega, de 21, quien representa a ADN. El grupo muestra un predominio femenino: trece mujeres y siete hombres menores de 30 años ocuparán curules en el próximo periodo.
Varios de estos legisladores ya cuentan con experiencia parlamentaria. Nathaly Farinango, de 25 años, quien actualmente es asambleísta para Pichincha en el Distrito 3 y presidió la Comisión de Régimen Económico, continuará su labor en el nuevo periodo.
Por otro lado, también está Jahiren Noriega, de 27 años, quien ya es asambleísta por la RC representando a Pichincha en el Distrito 3. Cristina Jácome, de 25 años, pasará de ser asambleísta suplente a principal representando a la RC por Guayas por el Distrito 2.
Jóvenes legisladores impulsan agenda de desarrollo y empleo
Entre estos perfiles diversos, las agendas legislativas revelan prioridades enfocadas en el desarrollo social y económico. Farinango enfatiza la necesidad de construir y reconstruir el país mediante el establecimiento de prioridades claras.
En las propuestas de Farinango se incluye impulsar reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) y al Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) para promover el desarrollo rural, además de garantizar el acceso universal a la educación.
Vega orienta sus propuestas hacia la participación ciudadana y la fiscalización de servicios públicos mediante “la creación de espacios para escuchar las inquietudes de los jóvenes y comprender sus perspectivas y necesidades”.
En cambio, Noriega ha estructurado su trabajo en tres ejes fundamentales: jóvenes y educación, mujeres y diversidades y justicia económica. La asambleísta destaca como temas prioritarios el empleo juvenil y el presupuesto para universidades y enfatizó que una ley aprobada en la actual Asamblea para que al menos el 10 % de la planta laboral de empresas públicas y privadas sea ocupada por jóvenes recibió un veto total del presidente-candidato Daniel Noboa.
Por su parte, Jácome impulsa la propuesta “Mi primer empleo”, una iniciativa que busca beneficiar a 50.000 jóvenes mediante un sistema en el que el Estado cubre el 50 % del salario durante un año y la empresa privada el restante 50 %, lo que incentivará la contratación de jóvenes y su incorporación al mercado laboral.
Entre oportunidades y retos en el Legislativo
La juventud de estos legisladores conlleva tanto oportunidades como retos específicos en el entorno parlamentario. Noriega describe las “dificultades de ser joven y mujer en un espacio históricamente dominado por hombres adultos, donde las mujeres son miradas con sospecha”. Ella asume el compromiso de demostrar que tanto jóvenes como mujeres poseen la capacidad de realizar una representación efectiva acorde con las necesidades del país.
Jácome identifica como problema central la desconexión entre los políticos tradicionales y la juventud y señala que “esta brecha ha generado reticencia entre los jóvenes hacia la participación política”. Ella observa que los escándalos políticos han provocado una creciente desilusión en este segmento poblacional.
A la par, Farinango aporta que la expectativa ciudadana de una renovación efectiva es “un Legislativo menos enfocado en polémicas y más en representatividad y gobernabilidad” y que debería de responder a las necesidades reales de la población.
La política busca reconectarse con una supuesta juventud “desencantada”
Ante una presunta desconfianza generalizada hacia las instituciones políticas, estos jóvenes parlamentarios proponen estrategias concretas de reconexión con la ciudadanía.
Noriega admite que ha observado a colegas legisladores que “no cumplen adecuadamente con su función representativa” y considera fundamental “recuperar la confianza ciudadana mediante el trabajo consistente y el cumplimiento de los compromisos adquiridos”.
Jácome propone fortalecer la formación política desde los partidos a través de la coherencia ideológica y evitando que estos funcionen meramente como “vehículos electorales temporales sin identidad política definida”.
Además, Vega sugiere implementar programas de formación en liderazgo, oratoria y política como herramientas para fortalecer la participación juvenil y crear nuevos canales de comunicación con este segmento poblacional.
“Trabajar bajo la bandera de nuestra generación”, un llamado que cruza las líneas partidarias
A pesar de la polarización del contexto político actual, los jóvenes reconocen la importancia de la colaboración más allá de las diferencias partidarias.
Noriega hace un llamado a la unidad generacional y plantea que si bien las diferencias ideológicas son inevitables, los jóvenes asambleístas tienen la responsabilidad de colaborar en torno a objetivos comunes que beneficien específicamente a su generación.
En este escenario de renovación, Noriega hace un llamado que trasciende las diferencias ideológicas: “Entre todos y todas nos podemos reunir en objetivos comunes. Si bien las diferencias partidarias van a existir siempre, creo que como jóvenes nos corresponde ponernos a trabajar bajo la bandera de nuestra generación”.
Esta convocatoria resuena en un contexto en el que el Código de la Democracia, reformado en 2020, establece que “el Estado garantiza y promueve la participación de jóvenes en la función pública y en las organizaciones políticas”.
A la par, Farinango destaca la importancia de integrar tanto la energía y visión de los jóvenes como la experiencia de los legisladores de mayor trayectoria, reconociendo el valor de esta complementariedad para el trabajo parlamentario efectivo.
La actual Asamblea Nacional, que empezó funciones en noviembre de 2023, concluirá el 13 de mayo de 2025, un día antes de que los nuevos asambleístas electos el pasado 9 de febrero asuman funciones.
Esta es la lista de los asambleístas más jóvenes que estarán en el nuevo periodo 2025-2029:
Asambleístas | Lista política | Distrito | Edad |
---|---|---|---|
Dominique Serrano Molina | ADN | Pichincha, circunscripción 2 | 19 |
Camila León Cueva | ADN | Azuay | 20 |
Elizabeth Vega | ADN | Pichincha, circunscripción 3 | 21 |
Camila Cueva | ADN | Cotopaxi | 22 |
Isaac Solano | ADN | Guayas, circunscripción 1 | 24 |
Doménica Escobar Galarza | ADN | Tungurahua | 24 |
Cristina Jácome | Revolución Ciudadana | Guayas, circunscripción 2 | 25 |
Josebeth Jaramillo | ADN | Loja | 25 |
Nathaly Farinango | ADN | Pichincha, circunscripción 3 | 25 |
Anthony Becerra Contreras | ADN | Azuay | 26 |
Mishel Mancheno | ADN | Chimborazo | 26 |
María Paula Villacreses | ADN | Tungurahua | 26 |
Sade Fritschi | ADN | Nacional | 27 |
Valentina Centeno | ADN | Manabí circunscripción 2 | 27 |
Jahiren Noriega | Revolución Ciudadana | Pichincha, circunscripción 3 | 27 |
Kevin Gallardo Ruiz | ADN | Chimborazo | 28 |
Mario Amado Zambrano | ADN | Manabí, circunscripción 1 | 28 |
Lenin Alejandro Lara | ADN | Tungurahua | 28 |
Rosa Torres | ADN | Los Ríos | 29 |
Christopher Jaramillo | ADN | Santo Domingo de los Tsáchilas | 29 |
(I)
Fuente: El Universo