La NASA financia un hidroavión espacial y un sistema de propulsión láser para futuras misiones

Como parte del programa Conceptos Innovadores Avanzados (NIAC, por sus siglas en inglés) la NASA financiará durante los próximos nueve meses una serie de conceptos aeroespaciales que podrían ser utilizados en futuras misiones de exploración.

Como parte de la fase I del NIAC, la agencia entregará 175.000 dólares a los desarrolladores de cada proyecto para explorar la viabilidad general de los diseños y avanzar en el desarrollo de la tecnología necesaria para completarlos.

Entre los proyectos ganadores se destacan un hidroplano pensado para explorar Titán, la luna más grande de Saturno; un novedoso sistema de propulsión que aumentará considerablemente la velocidad de las naves y un observatorio de ondas largas.

Diseños innovadores

El hidroavión TitanAir, diseñado por Quinn Morley, formaría parte de la misión exploratoria de Titán y podría volar a través de la atmósfera de nitrógeno y metano, además de navegar por sus océanos para servir como una plataforma de aterrizaje reubicable. Asimismo, recogería metano y material orgánico complejo para su posterior análisis.

Por otra parte, el sistema de propulsión propuesto por Artur Davoyan, científico de la Universidad de California, impulsaría las naves espaciales produciendo un haz de gránulos de partículas microscópicas, que viajarían a más de 119 kilómetros por segundo mediante ráfagas de láser. De concretarse, se calcula que una nave de una tonelada impulsada con este sistema, podría recorrer 100 veces la distancia entre el Sol y la Tierra en solo 3 años, con lo que se acelerarían las misiones al borde exterior del Sistema Solar y al espacio exterior.

Asimismo, Mary Knapp, del Instituto tecnológico de Massachussets, propuso un observatorio de ondas largas para investigar el espacio profundo. El diseño se basa en un modelo similar al de un enjambre de pequeños satélites que detectarían emisiones de radio de baja frecuencia del universo primitivo y los campos magnéticos de exoplanetas.

Otros proyectos incluyen la creación de bloques de construcción de hábitats de crecimiento automático, que podrían utilizarse en las misiones en Marte, así como la creación de tuberías diseñadas para transportar oxígeno entre las bases lunares.

Algunos diseños aceptados en la fase I del NIAC podrán aplicar para la segunda etapa del programa, en la que recibirán financiamiento por dos años para mostrar su viabilidad. RT

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