La InnovAción aviva la industria confitera

La industria de confitería nacional disfruta el dulzor que le deja los resultados de facturación de este año, apalancados por los programas de innovación que, para este 2022, no solo le permitió lanzar nuevos productos al mercado, sino reforzar su oferta más emblemática. 

Según la Cámara de Industrias de Guayaquil (CIG), solo hasta octubre este nicho industrial llegó a alcanzar los 163 millones de dólares, cifra que desde ya superó los niveles del 2019 cuando sus ventas fueron de apenas 143 millones de dólares, lo que significó un 20% más.

En el caso de La Universal, la introducción de nuevas marcas en perchas, como su chocolate ‘Bandido’, fue lo que abrió la ruta para retomar el ritmo de producción y comercialización que tenía previo a la pandemia. Su gerente del área de Marketing, Vanessa Ochoa, señala que han presentado un crecimiento casi del 10% frente al 2021, “ principalmente por las categorías donde participamos. Los chocolates y la confitería en general están volviendo a ritmos pre-COVID”, dice.

Para esta empresa y otras industrias del sector, la Navidad es la temporada más importante, pues es la época en que se concentra la celebración de instituciones educativas, empresas y hogares, que hace que la demanda de dulces se dispare. Para La Universal, dice Ochoa, llega a representar casi el 50% de la venta anual.

En Nestlé Ecuador, también se destaca que han logrado un crecimiento del 10% en ventas, en relación al 2021. Su vicepresidente de Negocios de Confites, Christian Guerrero, señala que en el caso de ellos, el foco este año estuvo trabajar en la creación de nuevas variantes de sus marcas clásicas. “Un caso claro ha sido con nuestras galletas ‘Amor’, que con su presentación ‘Amor Doble Crema’, hemos logrado tener el 15 % de toda la facturación alcanzada con esta marca”, cuenta Guerrero.

La galletería, explica, tiene una participación de hasta el 75% de las ventas anuales de la compañía. Sin embargo, un mercado igual de importante para ellos, y que va en crecimiento, son los chocolates.

Pero el mercado no solo se nutre de una mayor oferta de la industria local, en este 2022, un año considerado de mayor consumo y reactivación, las empresas importadoras de golosina, galletas, chocolates y dulces en general, también se anotan un mayor espacio.

De acuerdo con las cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), de enero a octubre de 2021 las compras al mundo de confites y dulces registraron $20,5 millones, valor que llegó a duplicarse este año, tras alcanzar los $43.646,50.

En el caso de los chocolates, también se observa un crecimiento, aunque este fue menor. En 2021 se destinaron $ 37,3 millones para la importación, para el 2022 esta cifra fue de $ 41 millones.

En este nicho de alimentos, los pequeños y medianos emprendimientos también tuvieron su aporte y sus ganas de competir incluso contra la oferta que vienen de las más grandes.

Ese es el caso de Chokolat, que opera desde el 2009 en Guayaquil. Su gerente, Verónica Monge, relata que su marca comenzó como un servicio de repostería de dulces para eventos, pero fue mutando conforme a lo que sus clientes pedían. Ahora no solo vende tortas grandes, sino dulces como trufas, chocolates, alfajores, macarrones y bombones.

Destacan que los productos de chocolate, como trufas y bombones, representan un 10% de su facturación, lo que señalan como un rubro importante para ellos. “Las varias crisis por las que ha pasado el país nos han retrasado en ventas, en atraer clientela, pero las ofertas por temporada y varios productos de calidad nos han permitido mantenernos a flote”, señala.

Una estrategia para ellos ha sido firmar alianzas con grandes chocolateras como República del Chocolate y Pacari, eso les garantiza no solo acceder a materia prima de buena calidad, sino ganar mayor prestigio que les permita fidelizar o captar nuevos clientes. “La oferta variada no es lo único que se requiere, también algo que sea bueno”, alega.

 

Fuente: expreso.ec

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