La India, China y la OPEP son los ganadores de las sanciones contra Rusia

La invasión de Rusia a Ucrania desencadenó una contundente respuesta de Occidente en forma de sanciones. En un primero momento, este clima hostil provocó grandes caídas en las bolsas globales. Un conflicto de esa escala y las fuertes sanciones impuestas sobre Rusia amenazaban con lastrar el crecimiento en todos los rincones del mundo. Sin embargo, un año y pico después y con el beneficio de la retrospectiva, se puede ver que algunas economías han sido ‘ganadoras netas’ del conflicto, es decir, es probable que su rendimiento económico haya sido superior ‘gracias’ a la guerra y las sanciones.

 

Las sanciones occidentales sobre el petróleo y los derivados rusos e iraní ha generado una revolución en los flujos (los envíos a través de tierra y mar) de esta materia prima que está generando grandes ganadores (por supuesto, también perdedores). Frente a lo que ha venido ocurriendo históricamente, ahora el combustible más barato fluye hacia Asia, poniendo fin a la histórica prima que pagaban los países de este continente por importar energía, frente a otras regiones como Europa que compraban con cierto descuento, según comerciantes, analistas y datos de Refinitiv Eikon. Ahora, los datos se han invertido.

Los analistas y funcionarios gubernamentales de los países consumidores utilizan el término ‘prima asiática’ para referirse al mayor precio que los importadores asiáticos han pagado durante años por el petróleo que compraban a los grandes exportadores, como los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Las sanciones a Rusia y sus consecuencias han puesto fin a esta prima.

Desde Reuters explican que para Asia, el fin de esta prima o su casi desaparición “equivale a un estímulo económico, destacando otra consecuencia no deseada de las sanciones occidentales sobre el exportador de petróleo y gas Moscú, que también provocado un aumento del precio que los europeos pagan ahora por el gas natural”.

China e India, ganadores

“Es seguro decir que algunos de los principales consumidores de Asia, sobre todo la India y China, son los principales ganadores de las sanciones”, asegura Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank. Aunque estos son los grandes jugadores (China y la India), también hay otra serie de países más pequeños que actúan como intermediarios de Rusia y que están sacando ‘tajada’ en materia comercial en los últimos meses.

Pese a las sanciones, los países de la Unión Europea siguen necesitando, igual que antes, el diésel o el petróleo, la cuestión es que ahora, en lugar de importarlo directamente de Rusia a través de oleoductos o el mar, estos productos hacen unos cuantos de miles de kilómetros más antes de llegar a las instalaciones de almacenaje de combustible de la Unión Europea.

La cuestión, en definitiva, es que Europa está sustituyendo los refinados que producía Rusia por otros que producen las refinerías de China y la India (también EEUU). Estos países están haciendo millones de dólares tras años de ampliar su capacidad de refino, sobre todo en el caso de la India. Aunque no hay datos oficiales, se estima que, por ejemplo, la India podría haberse ahorrado unos 4.000 millones en cuestión de meses comprando el petróleo ruso con descuento.

Las refinerías de la India y China están enviando a Europa diésel y otros derivados hechos a partir del petróleo ruso (comprando con un descuento más que notable). Es decir, Europa termina obteniendo el mismo producto que antes de las sanciones, pero ahora viene de más lejos y después de haber hecho muchos más kilómetros y trasvases (muchos de ellos en las costas de Ceuta).

Si bien es cierto que la UE ha impuesto embargos (prohibición de importar) y topes a los precios de los combustibles que tengan como origen Rusia para terceros países (así se impide que un país compre diésel ruso y lo exporte directamente a Europa), estas potencias que tienen una capacidad importante de refino (China y la India) compran petróleo ruso (respetando el tope de 60 dólares impuesto por la UE y el G7) en el mercado para transformarlo en diésel y otros derivados y exportarlo directamente a Europa.

Esta curiosa situación deja otro ganador a nivel global: los países que conforman la OPEP. La Organización de Países Exportadores de Petróleo ha visto incrementado su negocio con Europa. La guerra entre Rusia y Ucrania ha disparado la prima de riesgo del petróleo (una de las primas que forma parte del precio del crudo), lo que ha beneficiado a los países que exportan crudo en términos netos (exportan más que importan), salvo a Rusia, que se ha visto obligado a vender su petróleo a descuento (de hasta 30 dólares con respecto al Brent).

No obstante, y volviendo a lo anterior, los grandes ganadores son los países de Asia que más petróleo importan. Hasta la OPEP ha tenido que rebajar lago sus precios a países como China o la India para competir con el crudo barato de Rusia.

La ‘prima’ del petróleo

La ‘prima’ asiática casi se convierte en un descuento. Arabia Saudí y otros exportadores clave de crudo en el continente han tenido que rebajar los precios de su petróleo para colocarlo en los países de Asia.

En los últimos tres meses, Arabia Saudí redujo los precios de su crudo estrella, el ‘Arab Light’, para los compradores asiáticos, aunque es cierto que ha aumentado los precios de otros tipos de crudo para abril y marzo, según datos de Reuters. Aun así, desde noviembre, Arabia Saudí ha rebajado el diferencial del ‘Arab Light’ vendido en Asia en 3,35 dólares el barril.

Otros grandes exportadores de la OPEP, Irak y Kuwait, también han reducido sus primas a Asia desde noviembre. Irak, el único de los dos que también emite precios para Europa, ha recortado los diferenciales de Basrah Medio y crudo Pesado a Asia, y los ha aumentado a Europa.

“Irán y ahora Rusia compiten cada vez con mayor ferocidad en precio, mientras que los otros productores de Oriente Medio deben ajustar sus precios en consecuencia, lo que resulta el precio de venta final es relativamente más alto en Europa”, señala Hansen de Saxo Bank.

Europa es uno de los perdedores

Históricamente, “los países asiáticos solían tener menos opciones que el resto del mundo para negociar, ya que el petróleo que compraban tenía que recorrer mcuhos kilómetros”, comenta Jorge Montepeque a Reuters, un experto que durante décadas trabajó en S&P Global Platts desarrollando diferentes índices de referencia para los distintos tipos de petróleo. “Entonces, por norma, los países asiáticos tenían que pagar más, mientras que Europa y Estados Unidos tenían suministros propios o más cercanos”.

Ahora, Europa ha perdido el crudo ruso como fuente de suministro, por lo que el continente necesita extraer petróleo de lugares más lejanos y “en teoría, los precios en Oriente Medio se encarecen para los europeos”, asegura este experto.

El precio absoluto del crudo árabe ligero, según una aproximación basada en datos de Refinitiv, en Europa se acercó a la paridad y, en ocasiones, ha llegado a superar, incluso, el precio de Asia en 2023.

Al final, si las sanciones se mantienen y la guerra no termina pronto, Europa tendrá que seguir soportando unos precios de la energía relativamente más caros. Mientras que Asia se beneficiará de esas fuentes de energía que ahora no puede usar. Como se señalaba al comienzo de este artículo, esto tiene el mismo impacto que una bajada de impuestos o la aplicación de una política estímulo para la economía de países como la India o China.

El orden económico global está cambiando poco a poco. No obstante, las sanciones a Rusia pueden ser un acelerador de tendencias, con una Europa cuya decadencia se acelera, mientras que las grandes potencias de Asia (China y la India) empiezan a ganar terreno. Esto es algo que se puede observar en los rankings globales de PIB. China e India son las economías que han avanzado con mayor velocidad en estas clasificaciones de PIB global.

Fuente: Revista El Economista

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