Un reciente estudio ha revelado que la exposición prolongada a temperaturas extremas podría acelerar el envejecimiento biológico en los adultos mayores, un hallazgo que plantea nuevas preocupaciones sobre los efectos del cambio climático en la salud humana.
Según los investigadores de la Universidad del Sur de California (USC), las personas que viven en regiones con más días de calor extremo muestran signos de envejecimiento acelerado a nivel molecular, lo que podría aumentar su vulnerabilidad a enfermedades relacionadas con la edad y reducir su esperanza de vida.
De acuerdo con el estudio, publicado en la revista Science Advances, los adultos mayores que residen en áreas donde las temperaturas superan los 32,2℃ (90℉) durante al menos 140 días al año pueden experimentar un envejecimiento biológico equivalente a 14 meses adicionales.
Este fenómeno, que se midió utilizando relojes epigenéticos, sugiere que el calor extremo podría tener consecuencias a largo plazo en el funcionamiento celular y molecular del cuerpo.
El estudio analizó datos de más de3.600personas mayores de 56 años en los Estados Unidos, recopilados entre 2006 y 2007 como parte de la Health and Retirement Study.
Estos patrones, que reflejan cambios químicos en el ADN, pueden ser activados por factores externos como el estrés o la contaminación, y están asociados con el riesgo de enfermedades y mortalidad.
Aunque el impacto del calor extremo en la salud inmediata, como los golpes de calor y la deshidratación, es bien conocido, este estudio arroja luz sobre sus efectos a largo plazo.
Según contó a Independent, Jennifer Ailshire, profesora de gerontología y sociología en la USC y autora principal del estudio, el calor extremo podría desencadenar inflamación y daño celular, acelerando el envejecimiento biológico.
“Es realmente la combinación de calor y humedad lo que resulta particularmente peligroso para los adultos mayores, ya que su capacidad para regular la temperatura corporal disminuye con la edad”, explicó Ailshire.
El estudio también destacó que el índice de calor, que combina temperatura y humedad, es un factor clave para evaluar el riesgo.
En lugares con alta humedad, el sudor no se evapora con la misma eficacia, lo que reduce la capacidad del cuerpo para enfriarse. Esto es especialmente preocupante para los adultos mayores, quienes ya enfrentan desafíos en la regulación de la temperatura corporal.
El impacto del calor extremo en el envejecimiento biológico es comparable al de otros factores de riesgo conocidos, como el tabaquismo.
Según los investigadores, la exposición prolongada a temperaturas extremas podría aumentar la edad biológica en hasta 2,48 años, un efecto similar al de fumar durante un período prolongado.
Este hallazgo subraya la gravedad del problema y la necesidad de tomar medidas para mitigar los efectos del calor en las poblaciones vulnerables.
Además, estudios previos realizados en Taiwán y Alemania han encontrado resultados similares, lo que refuerza la hipótesis de que el calor extremo puede acelerar el envejecimiento biológico.
El estudio llega en un momento en que el cambio climático está intensificando las olas de calor en todo el mundo. Según informó New York Times, el año 2024fue el más caluroso registrado hasta la fecha, con olas de calor que batieron récords en Europa, América del Norte y Asia.
Estas olas de calor han sido responsables de decenas de miles de muertes en los últimos años, y los científicos advierten que, sin reducciones drásticas en las emisiones de gases de efecto invernadero, el calor extremo se convertirá en una amenaza aún mayor para la salud pública.
A medida que la población mundial envejece y las temperaturas globales continúan aumentando, los expertos instan a los gobiernos y las comunidades a implementar estrategias de mitigación para proteger a las poblaciones más vulnerables.
