Con un tráfico vehicular que cada vez agobia a la ciudad, la construcción del nuevo puente sobre las avenidas Juan Tanca Marengo y Rodrigo Chávez continuará estancada; y será la Corte Provincial de Justicia del Guayas la que decida si la obra continúa o no con el mismo contratista, en las condiciones que está actualmente.
La sentencia que emitió la jueza Wanda Santistevan, de la Unidad Judicial de Violencia Contra la Mujer, fue apelada por el Municipio de Guayaquil, dentro de un proceso judicial que se extiende a segunda instancia.
Cristian Castelblanco, procurador síndico municipal, calificó a la resolución como una sentencia ilegal, ilegítima, vergonzosa e incompleta que atenta contra la ciudad.
La jueza admitió la acción de protección que busca frenar la ejecución de la solución vial, al considerar que existió la vulneración de derechos contra una de las empresas que participó en el proceso de adjudicación, pero que, según Castelblanco, presentó una oferta más cara a la ganadora. Lo que obliga a realizar un nuevo proceso de adjudicación.
El sector donde se levanta el nuevo paso vehicular soporta un tráfico promedio diario anual (TPDA) de 3.000 vehículos al día. Se espera para el año 2040 una afluencia de 70.000 carros, aproximadamente.
Fuente: expreso.ec