La mayoría de los líderes extranjeros, al igual que la ONU, hicieron un llamamiento a la moderación y a la desescalada tras los ataques reivindicados por Israel contra Irán, sospechoso de querer dotarse de armas nucleares.

El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a Israel e Irán a “mostrar la máxima moderación”. Guterres condenó “cualquier escalada militar en Medio Oriente” y dijo estar “particularmente preocupado” por los ataques de Israel a instalaciones nucleares iraníes, en palabras de uno de sus portavoces.

El presidente estadounidense, Donald Trump, instó a Irán a “hacer un trato, antes de que no quede nada”. “Ya ha habido mucha muerte y destrucción, pero todavía hay tiempo para hacer que esta matanza, con próximos ataques planeados aún más brutales, termine”, afirmó en su plataforma Truth Social.

El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, advirtió que las instalaciones nucleares “nunca deben ser atacadas”. “Cualquier acción militar que ponga en peligro la seguridad de las instalaciones nucleares conlleva graves consecuencias para el pueblo de Irán, la región y más allá”, afirmó y pidió “a todas las partes ejercer la máxima moderación para evitar una mayor escalada”.

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, formuló un llamado a la “moderación” de todas las partes y a evitar “una mayor escalada”, calificando la situación en Oriente Medio de “peligrosa”.

El jefe de gobierno alemán, Friedrich Merz, instó a ambas partes a evitar “cualquier nueva escalada” que pudiera “desestabilizar toda la región”, al tiempo que destacó “el derecho de Israel a defenderse”.

El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, pidió “moderación” y que “se movilicen todos los canales diplomáticos para rebajar tensiones”.

“Los informes sobre estos ataques son preocupantes, e instamos a todas las partes a dar un paso atrás y reducir urgentemente las tensiones. La escalada no sirve a nadie en la región”, declaró el primer ministro británico, Keir Starmer.

El Gobierno de Kiev sigue “con alarma” los acontecimientos en Oriente Medio tras el ataque israelí contra el programa nuclear iraní y pide que no se produzca una “desestabilización aún mayor” en la región que tendría efectos negativos sobre la seguridad internacional, al tiempo que señala a Teherán como “la fuente de muchos problemas” en esa parte del mundo.

Jordania, país fronterizo con Israel, aseguró que no autorizará ninguna violación de su espacio aéreo en caso de conflicto. La autoridad nacional de aviación anunció el cierre de su espacio aéreo y la inmovilización en tierra de todos los aviones como precaución.

China se mostró “profundamente preocupada por las graves consecuencias que podría tener esta iniciativa” y dijo oponerse “a cualquier violación de la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Irán”, según un portavoz de la cancillería.

Fuente: dw.com

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