La junta militar que gobierna en Birmania extendió este lunes por seis meses el estado de emergencia, anunciaron medios oficiales, lo que en teoría conlleva un aplazamiento de las elecciones que debían celebrarse en agosto. La decisión fue aprobada por el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, compuesto por militares, dijo la emisora estatal MRTV.
El estado de emergencia, que iba a expirar a final de julio, “se extenderá por otros seis meses a partir del 1 de agosto de 2023”, dijo el presidente interino Myint Swe. El Consejo justificó la medida señalando que la inestable situación de seguridad del país obligaba a mantener en alerta a las fuerzas militares. El país no ha vuelto a la normalidad, apuntó Min Aung Hlaing, jefe de la junta.
Desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 que derrocó a la líder electa Aung San Suu Kyi, Birmania está inmersa en un conflicto civil que ya se ha cobrado más de 3.000 vidas y ha obligado a desplazarse a cientos de miles de habitantes. Suu Kyi, en tanto, fue sentenciada a más de 30 años en prisión por diversos cargos, y pasa buena parte de su encierro en confinamiento solitario.
Caos y violencia
La junta había prometido elecciones para agosto de este año, pero en febrero ya había extendido el régimen de emergencia, dejando entrever que dichas elecciones no tendrían lugar. Desde el golpe, Birmania se ha visto sumida en el caos y la violencia, con una junta militar intentando suprimir roda resistencia por medio de la fuerza bruta.
Según la Constitución birmana, aprobada en 2008, la extensión del estado de emergencia supone aplazar la fecha en la que se pueden celebrar elecciones. Asimismo, limita la duración del estado excepcional a un máximo de dos años, un plazo que ya ha sido superado. Birmania ha quedado aislada internacionalmente desde el golpe militar.
Fuente: dw.com