Jornada de siembra de 4.000 árboles se cumplió en siete zonas protegidas de Guayaquil

Una siembra masiva para reforestar y recuperar siete áreas naturales de Guayaquil se realizó durante la mañana de este sábado, 26 de marzo.

Empleados públicos, privados, niños con capacidades especiales y público en general participaron en la siembra como voluntarios. Eran unas 800 personas que se inscribieron a través de las redes sociales del municipio y que plantaron un total de 4.000 árboles.

El Siembratón 2022 se dio en Bosque Protector Cerro Paraíso, con 500 árboles; Bosque Protector Bosqueira, con 400; Bosque Protector Cerro Blanco, con 100; Bosque Protector Sendero El Palo Santo, con 250; Bosque Protector La Prosperina, con 350; ACUS Samanes 1, con 100 y Cerro Colorado, con 300 árboles.

Las especies plantadas fueron Palo Santo, Laurel Blanco, Laurel Negro, Algarrobo, Cascol, Guayacán Negro, Ceibo, Saiba, Pigío, Bálsamo, Cedro entre otros.

La Siembratón del 2021 permitió que se planten 2000 árboles. María Fernanda Rumbea, directora de Ambiente y Preservación del Municipio de Guayaquil, mencionó que estas actividades han generado consciencia ambiental y que además de sembrar 4000 árboles en áreas naturales, también este año se están plantando 8000 árboles en zonas urbanas.

Unos 800 voluntarios sembraron 4.000 árboles en zonas naturales de Guayaquil. Foto: Carolina Pimentel

La estrategia de este año es restaurar las zonas naturales con una combinación de especies de árboles de crecimiento rápido como Muyuyo, Algarrobo, Cascol, Bálsamo, Fernán Sánchez, entre otros; sumando las especies de árboles frutales nativas como Ciruelo, Palo Santo, Chirimoya, Anona entre otros y especies arbóreas de crecimiento lento como Guayacán, Roble, Laurel entre otros.

Rumbea mencionó que el Cerro Colorado, ubicado en la autopista Narcisa de a Jesús, es una de las zonas más afectadas por los incendios provocados por los supuestos recicladores que roban cable y que lo queman para obtener el cobre que venden.

”El 90% de Cerro Colorado se ha quemado. El año pasado el incendio duró tres días, es altísimo el nivel de emisiones de CO2 que hay en cada incendio”, sostuvo Rumbea.

La directora mencionó que en ese sector se instalarán cámaras térmicas en torres a 25 metros de altura para detectar a quienes ingresan a esas áreas. Detectan el calor en un radio de 5 kilómetros.

Además, sostuvo que en áreas protegidas más pequeñas es mucho más fácil controlar lo que pasa. (I)

 

 

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