Isaac Cohen: CHOQUE ENERGETICO

Aún antes del comienzo de las hostilidades en Ucrania, los aumentos en los precios de los energéticos estaban generando presiones inflacionarias. Por ejemplo, las últimas cifras mensuales sobre inflación en Estados Unidos, divulgadas la semana pasada por el Departamento de Trabajo revelaron que en febrero, después de los precios de los autos usados que aumentaron 41.2 por ciento, los precios de la gasolina aumentaron 38 por ciento, mientras que los precios del gas natural transportado por gasoducto aumentaron 23.8 por ciento.
           Esto explica porque, después de prohibir las importaciones de productos energéticos desde Rusia, durante el pasado fin de semana, representantes del gobierno de Estados Unidos viajaron a Caracas a explorar con el gobierno de Venezuela cómo incrementar la producción y las exportaciones venezolanas de crudo, actualmente excluidas del mercado mundial por sanciones. Lo mismo puede decirse de la posibilidad de concluir las negociaciones en curso sobre un acuerdo nuclear con el gobierno de Irán, lo cual permitiría el retorno al mercado mundial de las exportaciones iraníes de petróleo, también sometidas actualmente a sanciones.
           Al comienzo de esta semana los precios del petróleo cayeron a menos de $100 por barril. La Secretaria de Energía de Estados Unidos Jennifer Granholm, la semana pasada en una conferencia en Houston, declaró: “Tenemos que aumentar responsablemente el abastecimiento a corto plazo donde podamos ahora mismo para estabilizar el mercado.” (The Wall Street Journal 03|11|22).
INGLÉS
Even before the start of hostilities in Ukraine, increases in the prices of energy products were generating inflationary pressures. For instance, in the United States the last monthly figures on inflation, released last week by the Labor Department, revealed that in February, after the prices of used cars increased 41.2 percent, the prices of gasoline increased 38 percent, while piped utility gas prices increased 23.8 percent.
           This explains why, after banning imports of oil and other energy products from Russia, over the last weekend, representatives of the US government traveled to Caracas to explore with the government of Venezuela how to increase Venezuelan oil production and exports, presently excluded through sanctions from the world market. The same can be said of the possibility of concluding the ongoing negotiations on a nuclear accord with the government of Iran, which would allow the return to the world market of Iranian oil exports, also presently subjected to sanctions.
           At the start of this week, oil prices fell to less than $100 per barrel. US Secretary of Energy Jennifer Granholm, last week at a conference in Houston, declared: “We have to responsibly increase short-term supply where we can right now to stabilize the market.” (The Wall Street Journal 03/11/22).

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