Inter se hizo fuerte como local para quedarse con un duelo clave ante Barcelona

En el estadio Giuseppe Meazza y por la tercera fecha del grupo C de la UEFA Champions League, Inter se impuso por 1-0 ante Barcelona.

Durante el primer tiempo, el conjunto visitante controló casi el 70% de la posesión de la pelota, pero no supo como traducir esa tenencia en situaciones de peligro. El elenco local, pese a tener menos el balón en su poder, finalizó con la misma cantidad de remates (cinco) e incluso contó con las mejores chances para convertir.

A los 21 minutos, el árbitro Slavko Vincic sancionó penal a favor del Neroazzurro por una clara mano de Eric García, pero el VAR intervino y detectó que Joaquín Correa había partido en posición adelantada.

Minutos más tarde, Correa volvió a caer en fuera de juego, y por esta razón fue anulado lo que hubiera sido el primer tanto del partido. Sin embargo, el elenco italiano tuvo revancha en tiempo de descuento, cuando Hakan Calhanoglu hizo gala de su exquisita pegada y sorprendió a Marc-André ter Stegen con un rasante disparo desde afuera del área.

En el complemento, el Blaugrana sostuvo el dominio del balón y con el transcurso del tiempo jugó cada vez más cerca del arco rival. A los 57′, Xavi apeló al ingreso de Ansu Fati en lugar de Raphinha, de floja actuación.

A los 60′, Ousmane Dembélé, el jugador más desequibrante de su equipo, tuvo la oportunidad más clara para anotar con un tiro desde adentro del área, pero entre André Onana y el palo derecho le ahogaron el grito.

Minutos más tarde, Dembélé desniveló por el carril derecho y levantó un centro que Onana no alcanzó a desviar, pero luego de su error, la pelota impactó en la mano de Ansu Fati, por lo que el VAR terminó anulando lo que había sido gol de Pedri, quien había empujado el balón por el segundo palo.

En el tramo final, con más actitud que lucidez, los Culés insistieron en su búsqueda y se volcaron por completo en el terreno del adversario. En tiempo de descuento, Denzel Dumfries pareció despejar un balón con su brazo derecho, pero el árbitro, sin revisar la acción en el monitor, se mantuvo firme en su decisión y no cobró penal.

De esta manera, tras un final polémico, el Barça se quedó con las manos vacías y cayó al tercer puesto de la zona con tres puntos, seis menos que los que suma Bayern Munich y tres menos que los que acumula Inter; Viktoria Plzen se ubica en el fondo de la tabla sin unidades. (D)

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