La llegada del invierno no solo trae temperaturas más frías, sino también una mayor incidencia de infecciones respiratorias. Durante esta época, se disparan los casos de resfriados, gripes y otras afecciones respiratorias. Pero, ¿por qué el invierno favorece estas enfermedades?

Con la caída de las temperaturas, las personas pasan más tiempo en espacios cerrados, donde virus y bacterias pueden propagarse con mayor facilidad. Además, el frío tiene un efecto en el sistema inmunológico, debilitándolo temporalmente y haciéndonos más vulnerables a infecciones.

Para enfrentarse a esta temporada y reducir el riesgo de enfermedades, es fundamental desentrañar los mitos y realidades alrededor de las infecciones respiratorias y saber cómo actuar. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para protegerte de manera efectiva.

Mitos y realidades sobre las infecciones respiratorias en invierno

Muchas creencias comunes sobre las infecciones respiratorias pueden ponernos en riesgo. Comprender los mitos y las verdades detrás de estas enfermedades es clave para tomar decisiones informadas sobre la salud. Aquí, los mitos más comunes y la realidad detrás de ellos:

Mito 1: “Tomar antivirales hará que mi resfriado desaparezca más rápido”

Realidad: Los resfriados, causados por diversos virus, siguen un ciclo natural que nuestro cuerpo debe completar. No existe ningún medicamento que acelere su recuperación. Sin embargo, los antigripales de venta libre pueden ayudar a mitigar los síntomas y hacer que nos sintamos mejor durante el proceso.

Mito 2: “Los mocos verdes o la fiebre indican que necesito un antibiótico”

Realidad: El color de la mucosidad y la fiebre pueden reflejar la actividad del sistema inmunológico, pero no siempre señalan una infección bacteriana. La mayoría de las infecciones respiratorias son virales, y los antibióticos no son efectivos contra virus. Solo un médico puede determinar si se requiere tratamiento antibiótico.

Mito 3: “Puedo tratar mi gripe o resfriado con cualquier medicamento de la farmacia”

Realidad: Aunque algunos antigripales pueden aliviar los síntomas, solo un profesional de la salud puede diagnosticar la necesidad de un antiviral o, en caso de infección bacteriana, un antibiótico. Automedicarse puede enmascarar los síntomas y poner en riesgo la salud.

Mito 4: “Una vez que me enfermé de gripe, no puedo contagiarme en la misma temporada”

Realidad: Existen múltiples cepas de virus respiratorios, lo que significa que una persona puede contraer gripe o resfriados más de una vez en la misma temporada. La inmunidad que el cuerpo desarrolla contra un tipo de virus no protege contra otros.

Mito 5: “Si un medicamento me funcionó antes, seguro me sirve ahora”

Realidad: Cada infección respiratoria es diferente y puede tener causas distintas. La automedicación es riesgosa, y un medicamento eficaz en una ocasión puede no serlo en otra. Consultar a un profesional de la salud es siempre la mejor opción.

Mito 6: “Andar descalzo o sin suéter provoca resfriados”

Realidad: Los resfriados son causados por virus, no por el frío directamente. Sin embargo, las bajas temperaturas pueden debilitar el sistema inmunológico, facilitando que los virus se instalen en nuestro cuerpo. Aunque el frío en sí no causa enfermedades, mantenerse abrigado es una medida sensata para mantener el cuerpo en óptimas condiciones.

Diferenciar las infecciones respiratorias: ¿cuándo actuar y cómo?

Conocer las diferencias entre las infecciones respiratorias comunes es esencial para aplicar el tratamiento adecuado. Aquí te explicamos cómo identificar y tratar las más habituales:

* Resfriado común: Es la infección respiratoria más frecuente y generalmente leve, caracterizada por congestión nasal, estornudos y malestar leve. Al ser de origen viral, no requiere antibióticos ni antivirales. Los síntomas suelen desaparecer en 3 a 5 días.

* Influenza: Causada por los virus de la influenza A y B, produce síntomas más severos, como fiebre alta, dolores musculares y fatiga. En casos graves, un médico puede prescribir antivirales, sobre todo para reducir la intensidad y duración de la enfermedad.

* Infecciones bacterianas: Algunos cuadros, como la faringoamigdalitis bacteriana, pueden requerir antibióticos. Este tipo de infección se caracteriza por dolor intenso al tragar, fiebre alta y presencia de pus en las amígdalas. Sin embargo, solo un médico puede confirmar la necesidad de antibióticos para evitar la resistencia bacteriana, uno de los mayores desafíos de salud pública actual.

Autocuidado y prevención: Consejos para un invierno saludable

Fortalecer el sistema inmunológico y adoptar buenos hábitos de autocuidado son fundamentales para reducir el riesgo de infecciones respiratorias. Aquí algunos consejos prácticos:

1) Mantente hidratado y descansa: Beber agua es esencial para el funcionamiento del cuerpo y para mantener las mucosas hidratadas, lo que ayuda a bloquear la entrada de virus. El descanso también es clave para un sistema inmunológico fuerte.

2) Ventila los espacios cerrados: Abrir ventanas y ventilar los espacios de manera regular ayuda a disminuir la concentración de virus en el aire y previene el contagio en ambientes cerrados.

3) Practica buena higiene: Lávate las manos frecuentemente y usa cubrebocas en lugares concurridos, sobre todo durante los picos de enfermedades respiratorias. Estas medidas limitan el contagio y reducen el riesgo de enfermar.

4) Consulta a un profesional de la salud: Antes de tomar cualquier medicamento, consulta a un médico. La automedicación puede ser peligrosa y tener efectos contraproducentes, además de contribuir a la resistencia antimicrobiana.

5) La información es tu mejor aliada: Este invierno, infórmate y cuídate adecuadamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la resistencia a los antimicrobianos es una de las mayores amenazas para la salud pública, y su uso indebido contribuye a esta problemática. Conocer los mitos, diferenciar entre infecciones virales y bacterianas, y saber cuándo buscar atención médica puede ayudarte a sobrellevar esta temporada de frío de manera más segura.

Recuerda, la prevención y el cuidado responsable de la salud son las mejores herramientas para protegerte en invierno.

Fuente: eldiariony.com

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