Una serie de incendios registrados el fin de semana en las provincias chinas de Sichuan (centro) y Yunnan (sur) se saldaron con al menos cuatro muertos y la evacuación de casi 5.000 personas, informaron este lunes medios locales.
En Yunnan, un incendio que comenzó el pasado sábado en la localidad de Lincang fue puesto bajo control ese mismo día tras afectar aproximadamente a una superficie de 5,33 hectáreas y cobrarse la vida de tres personas, recoge este lunes el rotativo local China Daily.
En Sichuan, las llamas se extendieron el pasado viernes por un área todavía mayor en el condado de Yajiang, causando la muerte de un residente, según la agencia oficial Xinhua.
A pesar de la magnitud de los incendios, no se han reportado más víctimas desde el domingo por la tarde, y los servicios básicos como agua, electricidad y comunicaciones no se han visto interrumpidos, según residentes de la zona citados por el diario.
Más de 2.000 bomberos participaron en las tareas de extinción de las llamas, cuya propagación se vio favorecida por fuertes rachas de viento en las áreas afectadas, informó el Ministerio de Gestión de Emergencias, citado por el diario.
Las autoridades continúan investigando las causas de ambos incendios y han advertido sobre el alto riesgo de fuego en los condados de Yajiang y Kangding durante los próximos tres días, debido a lo cual un equipo nacional de prevención y control de incendios fue enviado a la zona.
La Comisión Nacional para la Prevención de Desastres y el Ministerio de Gestión de Emergencias ya adelantaron hace unas semanas que el gigante asiático afrontaría este mes desastres naturales con posibles inundaciones, descensos de temperatura, tormentas de arena e incendios forestales.
Fuente: dw.com