El presidente de la República, Guillermo Lasso, se dirigió a los ecuatorianos la noche de este 30 de marzo mediante cadena nacional, tras la resolución de la Corte Constitucional respecto al juicio político en su contra. “En mi vida personal, profesional y pública siempre he actuado con recta intención (…). Como Presidente todas mis acciones son transparentes y soy inocente de esas patrañas que me han inventado”, enfatizó el Mandatario.
El Jefe de Estado explicó las inconsistencias y vulneraciones que se han llevado a cabo para configurar un supuesto delito sobre él, en los ámbitos jurídico, político y personal.
En lo concerniente al plano jurídico, comentó que los asambleístas interpelantes han hecho caso omiso de la Constitución, pues en su escrito señalan que su intención real es reprochar al presidente por su gestión. Además, la Corte desechó la acusación de presumible concusión y solo dio paso al juicio político por presumible peculado, sobre el cual no hay prueba alguna, señaló el Mandatario: “Como dicen los abogados, los delitos contra la administración pública exigen el elemento, las pruebas del dolo. ¿Dónde están las pruebas? No hay”.
Lasso detalló que dichas pruebas no existen por tres razones claras:
1. Se intenta acusarlo por un contrato de FLOPEC firmado en diciembre de 2018, con un alcance de
diciembre de 2020, “no me pueden atribuir algo que no hice porque no era Presidente en
esas fechas”;
2. Dicho contrato, del gobierno anterior, solo tiene recomendaciones técnicas de Contraloría, no indicios de responsabilidad penal;
3. El contrato fue suscrito en 2018 con una renovación en 2020, es decir mucho antes de que asuma la presidencia.
“Esto es absurdo: ¡Me acusan presuntamente de abusar de fondos públicos para beneficio propio cuando aún no era presidente de la República (…)! Ni siquiera existe una investigación en Fiscalía sobre ese tema; si alguien hubiera tenido una prueba, debía poner la denuncia”. Precisamente, esto no ha ocurrido porque no hay pruebas. Y no hay pruebas, porque el Mandatario no ha cometido delito alguno.
El segundo punto que abordó es el ámbito político. Sobre esto aseguró que el juicio es solo el intento desesperado, atemporal y violento de robarle la estabilidad al país.
Reprochó que las mafias del narcotráfico, las mafias que atracaron el Isspol, las de los seguros de empresas públicas, de la minería ilegal, las de los negocios petroleros ilegales, se han sumado a la política para recuperar las prebendas ilegales que el Gobierno les quitó.
Por ello, resaltó la importancia de defender la democracia, la estabilidad: “porque no se puede crear un estado de bienestar sin un Estado de Derecho. Porque la democracia se defiende con más democracia, no con menos. Porque es la única herramienta que permite que ustedes ejerzan su derecho a elegir (…). En democracia los ciclos políticos deben cumplirse”, puntualizó.
Adicionalmente, el Mandatario reprochó que este juicio político haya tenido, entre otras inconsistencias: vulneraciones al debido proceso, incumplimientos sistemáticos, uso de artículos equivocados, obtención de pruebas ilícitas, uso de memes falsos, entre otros.
Todo esto, mientras el Gobierno sí trabaja por resolver los principales problemas de los ecuatorianos
como la seguridad, los riesgos de la estación invernal, el deslave de Alausí, el terremoto, la salud, la
educación, y también la preocupación por las oportunidades para prosperar.
Finalmente, el Presidente de la República se refirió al plano personal y familiar. “Debo -como lo haría cualquiera de ustedes- defender mi nombre, el nombre de mis hijos y el de mis nietos, de mi esposa y de todos quienes componen nuestro hogar”, dijo.
Así, reprochó que se haya elaborado una trama en su contra mediante “un ataque sistemático, mafioso y mediático, que pretende enlodar mi nombre y el de mi hogar. Eso se llama asesinato de la reputación”, manifestó.
Fuente: SEGCOM