Guillermo Arosemena: La economía mundial con serios problemas

La bolsa de valores (BV) es un indicador que anticipa los ciclos económicos. Está colapsando en EE. UU. y otros países; inversionistas han perdido billones (doce ceros) de dólares. ¿A qué se anticipa? A la recesión, debido al aumento en los precios de bienes y servicios, ocasionado por una galopante inflación, disminución del poder adquisitivo del consumidor y aumento en costos de producción. En ese país los precios de bienes y servicios han subido a niveles no vistos en 40 años, se aproxima a 10 %. Europa está en similar situación. En China con el cambio de política económica de Xi Jinping y estrategia cero COVID-19, la actividad económica se paralizó por cierre de empresas y orden de confinamiento a los ciudadanos; el alimento se entregaba en el hogar. También su BV se ha desplomado por la reducción de utilidades en las empresas. Los gobiernos están tomando medidas drásticas para frenarla. Jerome Powell, presidente del Fed (banco central) ha sido duramente criticado por no subir las tasas de interés ni retirar del mercado el enorme exceso de dinero que se inyectó a la economía por la pandemia. La semana pasada debió asistir al Capitolio (legislativo), se dio cuenta de que su actitud tenía que cambiar y comentó que el Fed “…no tiene miedo de empujar la economía a una recesión con el fin de parar la inflación”. Para un ecuatoriano escuchar esa expresión sería causa para despedirlo.

La recesión programada es la mejor herramienta para acabar con la inflación. El Fed la ha usado en el pasado cuando la inflación se dispara; sucedió en 1979-1981, subió a más de 13 %. Paul Volker fue nombrado presidente del Fed por el presidente entrante Ronald Reagan. Tomó decisiones drásticas pero necesarias, subió la tasa de interés hasta 20 %. Muchos negocios fueron afectados, pero en un año la inflación cayó a 5 % y continuó disminuyendo. Al poder Legislativo no se le ocurrió sacar a Volker del puesto, ni al Legislativo seguirle juicio político. En Ecuador los préstamos en dólar, por la comisión bancaria, costaron hasta 24 %. Fue el inicio de la crisis del endeudamiento en dólares de América Latina.

Compartir esta noticia

Facebook
Twitter
Scroll al inicio