Guillermo Arosemena : América Latina nació en caos y sigue así

Su respuesta no fue echar la culpa a otros’.

Nuestra región está entrampada por el péndulo político que ocasionan etapas de gobiernos populistas de izquierda y derecha; no logran mejorar el nivel de vida de los ciudadanos y el tiempo pasa. Hoy el péndulo se mueve a la izquierda. Ni Chile se ha salvado. En el siglo XIX y primeros decenios del XX en Ecuador el péndulo era entre partidos: conservador y liberal. La inestabilidad política que en algunos países tiene más de dos siglos contribuye a: golpes de Estado, destitución de presidentes, inexistencia del Estado de derecho, pésimo desempeño de legisladores y del poder judicial. Se vienen tiempos difíciles a nuestra región, que se caracteriza por no estar preparada. En mi opinión el origen del caos se inició en Gran Colombia y para otros países de la región, en los primeros años de república.

El primer presidente latinoamericano que preguntó por qué nuestra región anda tan mal fue Óscar Arias, expresidente de Costa Rica. Su respuesta no fue echar la culpa a otros. En su discurso en las Cumbres de las Américas en 2009, parte de lo que dijo: “Tengo la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de los EE. UU., es para pedirle cosas o para reclamarle cosas. Casi siempre es para culpar a EE. UU. de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo que eso sea del todo justo. No podemos olvidar que América Latina tuvo universidades antes de que Estados Unidos creara Harvard y William & Mary, que son las primeras universidades de ese país. No podemos olvidar que en este continente, como en el mundo entero, por lo menos hasta 1750, todos los americanos eran más o menos iguales: todos eran pobres. Cuando aparece la Revolución Industrial en Inglaterra, otros países se montan en ese vagón […] y así la Revolución Industrial pasó por América Latina como un cometa, y no nos dimos cuenta. Ciertamente, perdimos la oportunidad”. https://acceso.ku.edu/unidad5/almanaque/oscararias.shtml

Todo latinoamericano debería leer su discurso, muy corto, con grandes verdades. La próxima semana escribiré del péndulo en Gran Colombia.

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