Ya sea para el trabajo o para el hogar, es fundamental conocer los componentes del dispositivo para que se adapten al uso de cada uno.

Si dentro de los objetivos de este año tienes proyectado cambiar de computador, hay varios aspectos a tener en cuenta para tomar la mejor decisión y adquirir un producto que funcione en este momento y a largo plazo.

Dada la amplia variedad de opciones disponibles, desde modelos económicos hasta equipos de alta gama, desglosamos los cinco aspectos fundamentales que debes tener en cuenta al momento de elegir el portátil ideal: procesador, memoria RAM, batería, almacenamiento, y tamaño de la pantalla y el teclado.

Recomendaciones para comprar el mejor computador

  • Procesador

El procesador es el componente central que define la capacidad de un computador portátil para realizar tareas. Si buscas un equipo para navegación básica o procesamiento de textos, un procesador Intel Core i3 o AMD Ryzen 3 puede ser suficiente.

En cambio, para quienes necesitan un rendimiento más robusto, como gamers o diseñadores gráficos, es indispensable optar por modelos como Intel Core i5, Ryzen 5, o incluso procesadores de última generación como Core Ultra Series 2 de Intel y Ryzen AI 300 de AMD.

Procesadores como Intel Core i3

En el caso de notebooks destinadas al gaming o edición de video, es fundamental que el procesador esté acompañado de una tarjeta gráfica dedicada, como las series NVIDIA GeForce RTX o AMD Radeon RX, para un manejo óptimo de imágenes y animaciones.

  • Memoria RAM

La memoria RAM almacena temporalmente los datos necesarios para ejecutar aplicaciones, influyendo directamente en la fluidez del equipo. Una configuración mínima de 8 GB es adecuada para la mayoría de los usuarios, permitiendo ejecutar múltiples programas simultáneamente sin problemas de rendimiento.

Para quienes trabajan con software pesado o realizan múltiples tareas exigentes, 16 GB de RAM son ideales. Esta cantidad asegura una experiencia fluida incluso al abrir varias aplicaciones complejas al mismo tiempo. Por otro lado, quienes realizan actividades de alta demanda como edición de video 4K o modelado 3D pueden requerir 32 GB o más para garantizar un desempeño impecable.

  • Batería

Para quienes quieren una laptop o computador portátil, la duración de la batería es un factor clave, especialmente para quienes necesitan trabajar o estudiar en movimiento. A menudo, los fabricantes publicitan una autonomía de hasta 9 o 10 horas, pero en la práctica, estas cifras suelen ser menores debido al uso real, que incluye brillo elevado de pantalla, múltiples aplicaciones abiertas y conexiones constantes a Wi-Fi o Bluetooth.

 Una memoria RAM de

Para maximizar la duración de la batería, es recomendable optar por procesadores de bajo consumo, como los Intel U-series o AMD U-series, diseñados para equilibrar rendimiento y eficiencia energética. Además, una batería de alta capacidad, con más de 40-50 Wh, suele garantizar una mayor autonomía.

Es importante también adoptar hábitos de uso adecuados, como evitar la sobrecarga, realizar cargas parciales y mantener el equipo en entornos frescos para prevenir el sobrecalentamiento, que puede dañar la batería con el tiempo.

  • Almacenamiento

El almacenamiento es otro aspecto crucial, especialmente en una era donde el peso de los archivos multimedia sigue creciendo. Un disco de 256 GB puede llenarse rápidamente, por lo que se recomienda un mínimo de 512 GB para garantizar espacio suficiente para programas, documentos y archivos personales.

En términos de tecnología, los discos SSD (unidades de estado sólido) son preferibles frente a los HDD (discos duros tradicionales). Los SSD son significativamente más rápidos, silenciosos y duraderos, aunque su costo es más alto. Estos discos utilizan memoria flash para acceder a los datos con mayor rapidez, mejorando la velocidad general del sistema y reduciendo los tiempos de carga de aplicaciones y archivos.

Discos SSD son más rápidos

  • Tamaño de la pantalla y del teclado

El tamaño y la resolución de la pantalla tienen un impacto directo en la portabilidad y la experiencia de uso. Para quienes buscan movilidad, una pantalla de entre 11 y 13 pulgadas es ideal, mientras que los usuarios que trabajan con gráficos o juegan videojuegos deben considerar tamaños mayores, como 15.6 pulgadas, y resoluciones 4K para una calidad de imagen superior.

El teclado también merece atención. Muchos modelos compactos omiten el teclado numérico, lo que puede ser un inconveniente para quienes trabajan con hojas de cálculo o datos numéricos. En estos casos, conviene elegir un equipo que incluya esta funcionalidad para mayor practicidad.

FUENTE INFOBAE

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