Francisco Iglesias en compañía de dos allegados ingresó al Malecón Simón Bolívar la mañana de este sábado, 19 de marzo, por el portón principal que da hacia la avenida 9 de Octubre. Él lo hizo con su respectiva mascarilla, sin embargo, a diferencia de anteriores semanas ya no se mantenían estrictos controles como el esparcimiento de alcohol o toma de temperatura.
“Hay que tomar los cuidados”, afirmó el hombre a su ingreso a ese sitio de entretenimiento en Guayaquil.
Así como en este espacio, otros establecimientos que exigían el control como toma de temperatura, uso correcto de la mascarilla, desinfección con alcohol y hasta la presentación del carné de vacunación han dejado de hacerlo. Asimismo, los comercios se vieron más llenos.
El presidente Guillermo Lasso anunció ayer, viernes 18 de marzo, la eliminación de las medidas restrictivas relacionadas con la movilidad y aforos. Dijo que los eventos deportivos, incluido el partido de Ecuador contra Argentina, así como restaurantes, cines, centros comerciales y demás establecimientos de diversión, al igual que los lugares de trabajo, tendrán un aforo del 100 %.
Además que el uso de la mascarilla y los protocolos de bioseguridad se mantendrán por precaución. Y que los controles que se hacen a quienes vienen al país por vía aérea siguen siendo la presentación del carné de vacunación con el esquema completo y quien no esté inmunizado debe tener una prueba PCR negativa emitida 72 horas previas.
¿Cuáles son las reglas vigentes en Ecuador con el nuevo escenario de la pandemia del COVID-19?
La ministra Ximena Garzón explicó que por ahora en Ecuador se registra el 9 % de positividad en las pruebas de detección del COVID-19, y que cuando ese indicador baje del 5 % se podría decir que la pandemia ya está controlada. Y que por el momento se puede iniciar con la reactivación económica segura.
Sin embargo, a nivel médico aún hay desconfianza ante esta decisión tomada por el COE nacional. El doctor Orlando Pin explicó que no está de acuerdo con la normativa del liberar restricción, ya que con la nueva subvariante BA.2 ómicron o conocida como ómicron 2 hay que esperar cómo se desarrolla unos meses más.
“Por favor analicemos la población no vacunada y los que aún no se han puesto los refuerzos. Yo considero que el aforo aún debe bajarse al 50 % y tener al máximo las normas de bioseguridad porque esta nueva subvariante es más contagiosa”, explicó el doctor.
Asimismo, el doctor Alberto Campodónico, médico intensivista de la Clínica Kennedy Alborada, explicó que es necesaria la reactivación económica, pero que no puede haber el ambiente de relax total, ya que la gente lo confunde y puede aumentar el relajamiento al nivel de que crean que ya no hay pandemia.
“Durante estás últimas semanas han llegado nuevos pacientes que en diciembre-enero tuvieron ómicron y ahora se han vuelto a infectar. Vemos que nadie está exento a contagiarse otra vez, eso es seguro, está confirmado”, alertó él.
Añadió que se debe estar más tranquilo cuando el esquema de vacunación supere el 70% de la población con el refuerzo. “El virus sigue circulando pese a que se ha mejorado mucho el panorama con la vacunación. Lo que se necesita es que los ciudadanos ya concreten la tercera dosis para que así haya más personas inmunizadas, eso garantiza la reactivación segura”, explicó.
Mientras tanto en calles de Guayaquil, se ha notado en los recientes días que son cada vez más frecuentes los escenarios de relajamiento ciudadano y de control de medidas. Ahí, al mediodía de este sábado, varios de los asistentes del Malecón no usaban el cubrebocas mientras otros continuaban con su uso o lo portaban de manera incorrecta.
Similar situación de flexibilización del cumplimiento de medidas se replicó en otros sitios de esparcimientos, parques y establecimientos comerciales que retoman sus actividades.
En las calles de los alrededores del Mercado Central, varias aceras permanecían con alto flujo de compradores y comerciantes.
Ahí, la mayoría de usuarios usaban mascarillas, pero otros deambulaban sin usar mascarillas mientras se movilizaban por las veredas o conversaban con otras personas.
En varios locales comerciales de la avenida 9 de Octubre, el paso se daba de manera libre para que accedan a revisar precios y ofertas de electrodomésticos. En otros sitios, como una tienda de ropa, un guardia seguía con la colocación de alcohol en las manos y vigilaba el uso de mascarillas.
Briggitte Apolo, representante del restaurante Ciro’s, indicó que la puesta en marcha del 100 % de aforo a nivel general motivaba que ya sumen a otro colaborador desde la siguiente semana, ya que se espera que el flujo de oficinistas aumente y con ello se pase del 70 % al 100 % del movimiento prepandemia. Actualmente, el local tiene ocho de los diez colaboradores que tenían antes de la crisis sanitaria. “Va a haber más ganancias, se va a mover más; en el centro vendrían a trabajar todas las empresas”, auguró.
Agregó que los controles sanitarios se mantendrán para prevenir cualquier nuevo escenario de contagios, como el de enero pasado que afectó ostensiblemente el movimiento comercial con una caída al 40 %.
Esta mañana, en el parque Samanes también fue evidente que varios de los visitantes circulaban en áreas verdes y canchas de fútbol sin el uso del cubrebocas y agrupados entre conocidos o amigos.
En centros comerciales y supermercados también, en algunos casos, no se solicita el carné de vacunación. Así se notó en un centro comercial de la avenida Juan Tanca Marengo ya no se solicita el documento y solo hay un punto de toma de temperatura y se verifica el uso de mascarilla.
En paraderos también se observa la misma realidad. Un grupo de diez personas aguardaba el paso de buses de transporte púbico en los exteriores del Mercado Artesanal, en las calles Baquerizo Moreno y Loja, De ellos, seis personas, entre jóvenes y adultos, no portaban mascarillas o usaban de manera incorrecta el cubrebocas. (I)