Glas se entregó a la Policía en su casa

El exvicepresidente Jorge Glas se entregó a la Policía Nacional este viernes 20 de mayo después de que la Corte de Santa Elena declarara la nulidad del hábeas corpus que le fue concedido y por el cual salió en libertad.

Según autoridades policiales, Glas se entregó voluntariamente en su casa, ubicada en la vía a la Costa, en Guayaquil.

En videos que circulan en redes sociales se ve cómo un uniformado le lee sus derechos antes de ser ingresado a un vehículo.

A las 16:30 el Ministerio del Interior informó que la Policía mantiene “control físico sobre el privado de libertad” Jorge Glas.

Regreso a la cárcel y volveré a salir. Un abrazo para toda mi familia, mis amigos, los militantes y a los que no son militantes y que saben que lo que están haciendo en mi contra es una verdadera infamia que ya no tiene antecedentes en la historia. Han excedido con creces el grado de vileza en contra de una persona por el solo hecho de que tengo un ideal: querer que los ecuatorianos que la pasan mal, la pasen menos mal, que tengamos un buen vivir para todos los ecuatorianos. Regreso a la cárcel, con mucho dolor para mi familia, pero como parte de mi lucha personal y de un proyecto político de mi historia personal, les mando un abrazo”, declaró Glas antes de la llegada de los agentes.

A las 17:20, Glas llegó al aeropolicial de Guayaquil con escolta. Desde ahí se prevé que sea trasladado hasta Latacunga para cumplir con sus condenas por corrupción en el centro carcelario de esa ciudad.

Simpatizantes de Glas se encontraban a su espera en el Cuartel Modelo de Policía, pero luego se movilizaron al aeropolicial, en las inmediaciones de la Terminal Terrestre de Guayaquil.

Con banderas y cánticos le mostraron su respaldo. También se registraron algunos roces que no trascendieron entre los simpatizantes de Glas y los uniformados.

Razones de nulidad del hábeas corpus

La nulidad del hábeas corpus a Glas tiene dos razones.

La primera justificación fue que el juez Javier Moscoso no era competente para tramitar el pedido de hábeas corpus.

Según el Tribunal, Moscoso no tenía competencia territorial, pues Glas se encontraba recluido en una cárcel de Cotopaxi y no en una de Santa Elena.

La segunda razón del Tribunal fue que en la audiencia de habeas corpus no estuvo presente un representante de la Procuraduría General del Estado.

Según los jueces de Santa Elena, al no citar a la Procuraduría como legitimado pasivo dentro de esa causa, se produjo una indefensión.

 

Fuente: El Comercio

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