Francia se llena de dudas antes de la defensa del título en Qatar

La Selección francesa ingresó en un bache en el momento menos deseado. A poco más de un mes de que inicie su camino de defensa del título ehn la Copa del Mundo de Qatar, entró en una racha negativa y en una dinámica colectiva que la llena de dudas.

Su eliminación en la fase de grupos de la UEFA Nations League estaba consumada y sólo le restaba un cierre decoroso: había empezado de modo positivo con el 2-0 sobre Austria el jueves último, aunque la derrota de este domingo por 2-0 a manos de Dinamarca en Copenhague volvió a profundizar su crisis futbolística.

Desde junio de este año no bastó la presencia de Karim Benzema, en un retorno que potenció a Les Bleus; tampoco los talentos de Kylian Mbappé, Antoine Griezmann ni la jerarquía de Olivier Giroud. Es cierto, el mediocampo debió renovarse de manera forzada con Eduardo Camavinga y Aurélien Tchouaméni, aunque no dejan de ser nombres acostumbrados a la élite de Europa.

Los de Didier Deschamps no funcionan y, por estos días, sufren una de sus peores marcas: tal como detalla la agencia Opta, ha perdido tres partidos oficiales en 2022 (todos en la Nations), su peor registro en un año natural (empatado con 1966, 1981, 2008 y 2010).

Desde mediados de este año, los galos disputaron seis juegos y sólo alcanzaron un triunfo. En cuanto al resto, cayeron dos veces con los daneses, otra con Croacia y repartieron empates con croatas y austríacos. Otro dato: fueron apenas cinco los goles convertidos, escaso dada la magnitud de sus atacantes.

Esta racha que contiene un fuerte sinsabor para ellos había estado antecedida por 20 encuentros sin derrotas -entre todas las competiciones-, siete de ellos con triunfos consecutivos. Esa seguidilla incluyó un traspié en los penales con Suiza en los octavos de final de la EURO 2020.

Sea como fuere, los mejores momentos de Francia se vivieron en la consagración de hace cuatro años en Rusia y la posterior coronación en la Nations League 2021. Luego, si bien muchos resultados acompañaron -por ser mayoritariamente contra rivales inferiores-, el rendimiento no funcionó a la medida de sus estrellas, por las expectativas que estas generan. En los cruces con los adversarios de peso, quedó en deuda.

Las pruebas se le acabaron a Deschamps. Su desembarco será directo a la Copa del Mundo, donde deberá pulir errores en la hora de la verdad. Allí espera recuperar su mejor mediocampo -con N’Golo Kanté- y la duda sobre si Paul Pogba podrá llegar. Después, aguarda por una ofensiva que necesita entrar en sintonía y que la defensa sea tan sólida como lo supo ser en Rusia 2018. Por lo pronto, se trata de un gigante dormido. (D)

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