Un total de doce elementos de convicción le sirven a la Fiscalía General para ubicar a Conto Patiño, empresario y abogado de 91 años, como uno de los personajes principales en lo que ha definido una red de corrupción que habría operado, entre 2009 y 2018, para hacerse de más de $ 76 millones en coimas entregadas por acciones que facilitaron que la empresa china Sinohydro se quede con la construcción del proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair
El nombre de Conto Patiño apareció durante todo el relato hecho por la fiscal general, Diana Salazar, en su formulación de cargos por el delito de cohecho. Desde el 5 de marzo pasado corren los 90 días definidos como instrucción fiscal en el caso Sinohydro.
Salazar habló de él como un amigo cercano del expresidente y también procesado en este caso, Lenín Moreno, y su familia; dijo que varios funcionarios de Coca Codo ubicaban a Patiño como uno de los representantes comerciales de la empresa china Sinohydro; que era el gerente general de la ecuatoriana Comercial Recorsa C. A., empresa que no solo cambió su objeto social en 2010, sino que a nombre de esta se abrió una cuenta en el paraíso fiscal de Panamá para recibir los millones acordados en coimas.
Para confirmar cada uno de esos señalamiento, Salazar presentó oficios de la Superintendencia de Compañías de Ecuador; asistencias penales de Panamá que confirmaban las transferencias realizadas por Sinohydro China a Comercial Recorsa C. A. por un valor de $ 76,5 millones y también que Conto Patiño cambió en 2010 al nombre de Recorsa S. A. una empresa, adquirida en 2008, en la que en una cuenta en Panamá se le transfirieron cerca de $ 500.000 en 2018.
Un dato que llamó la atención de la Fiscalía es que se informó que los fondos que iba a recibir la cuenta de Recorsa C. A. en Panamá tendrían como origen el 4 % del contrato de construcción del proyecto hidroeléctrico Coca Codo. Justamente en un documento que es parte del expediente, los encargados de Comercial Recorsa C. A. le decían al Banco Pichincha de Panamá que los montos que ingresarán a esa cuenta corresponden a “comisiones” generadas por la representación de la empresa Sinohydro, “las mismas que ascienden a $ 80 millones, que representan el 4 % del contrato”.
Patiño en su primera versión dada en agosto de 2019 señaló que su empresa Recorsa actuó como consultora para el proyecto Coca Codo Sinclair y que el trabajo, por el que se le pagaron $ 18 millones aproximadamente, se lo hizo para Sinohydro Corporation de Pekín. La cifra no cuadra con la recibida en Panamá, según la asistencia penal enviada de ese país. Esos reportes hablan de que la cuenta de Recorsa recibió más de $ 76 millones, los cuales, sostiene la Fiscalía, fueron llegando de a poco a los involucrados en esta trama de corrupción.
La fiscal general como uno de sus elementos presentó el oficio suscrito por el apoderado general de Sinohydro, en el que se certificaría algo “importantísimo y medular”, dijo Salazar: “Comercial Recorsa no ha representado, no tiene ni ha tenido la calidad de mandatario, agente o cualquier otra actividad de Sinohydro Corporation Ecuador”.
“Entonces de qué estamos hablando, si no representaban por qué son beneficiarios de $ 76 millones y declaran en la apertura de la cuenta que van a recibir el 4 % del contrato. No queda otra salida que pensar que esto es un soborno. No han hecho trabajos, no han representado, no han sido apoderados, pero se beneficiaron del 4 % del costo de la obra”, indicaba Salazar en su exposición a la Sala.
Además, en otra certificación entregada por Sinohydro se explicaba que revisados los archivos de Sinohydro Corporation, empresa debidamente domiciliada en Ecuador, no se encontró ningún contrato de naturaleza comercial, laboral o de cualquier otra índole con Conto Patiño. “Sin embargo, en sus cuentas hemos encontrado $ 76 millones”, se preguntaba la fiscal general.