Exasambleísta Peter Calo es llamado a juicio por el delito de violación y Fiscalía le notifica del inicio de una nueva investigación por retirarse el grillete electrónico

Casi dos horas le tomó a la jueza de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) Daniella Camacho analizar que la decisión que procedía en el caso por el delito de violación contra el exasambleísta Peter Calo es que el único procesado sea llamado a juicio, etapa en la que tanto la Fiscalía como el acusado podrán presentar las pruebas que anunciaron para sustentar su teoría.

La audiencia se instaló a las 09:00 de este lunes 12 de junio en la Corte Nacional, 47 días después de que una joven de 19 años denunció que el entonces legislador del ala rebelde del movimiento indígena Pachakutik había abusado sexualmente de ella en un hostal ubicado en el centro de Quito. Agentes policiales aprehendieron a Calo el 26 de abril pasado, en el interior del hostal en el que también se encontraba la víctima, quien alertó del ataque sexual que recibió llamando al ECU911.

Antes del llamado a juicio que ordena la jueza Camacho, a Peter Calo se le negó la revisión de la medida cautelar de prisión preventiva que pesa sobre él desde el 15 de mayo pasado y también se le rechazó un recurso de habeas corpus que buscaba que el exlegislador salga de la Cárcel 4, localizada en el norte de la capital.

El 16 de mayo último, Calo fue ingresado en la Cárcel 4 debido a la orden de prisión preventiva establecida. Este traslado se dio una vez que fue capturado el exlegislador en la parroquia de Lloa, en el suroriente de la capital. Por varias horas él se mantuvo en calidad de prófugo de la justicia, pues se retiró el grillete electrónico cuando conoció que un tribunal de la CNJ aceptó el pedido de la fiscal general, Diana Salazar.

Inicialmente, la propia jueza Camacho definió para Calo las medidas de presentación periódica dos veces por semana, el uso del dispositivo electrónico de vigilancia y prohibición de salida del país.

Antes de ingresar a la cárcel, Peter Calo envió una carta a la entonces Asamblea Nacional haciendo conocer de la renuncia “irrevocable” al cargo. El documento refiere que la renuncia llega por “motivos personales”. Días después, la Asamblea fue disuelta debido a la muerte cruzada definida por el presidente de la República, Guillermo Lasso.

La audiencia se dio de forma reservada debido al delito que se trata: violación. También se ha mantenido bajo reserva el expediente del que se desprende que la víctima supuestamente habría sido citada en el sector del Itchimbía, centro de la capital ecuatoriana, para hablar sobre la posibilidad de un puesto laboral. La joven en ese momento habría sido llevada a un hostal, en donde aparentemente se concretó el hecho hoy procesado por la justicia.

La Fiscalía aseguró que la decisión de llamar a juicio a Calo adoptada por la jueza Camacho responde a los 32 elementos de convicción presentados en audiencia y que señalan al procesado como el autor del delito imputado.

Pese a que la fiscal, general Diana Salazar, fue quien formuló cargo y asistió a varias otras diligencias en este mismo caso, a la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio se presentó el fiscal general subrogante, Wilson Toainga. Un traductor al idioma kichwa asistió al exlegislador de 42 años durante toda la diligencia.

Junto al llamado a juicio, Camacho también negó el cambio de medidas cautelares que solicitó la defensa del exlegislador. El haberse retirado el grillete electrónico, es decir, el incumplimiento de una medida cautelar legalmente impuesta generó la negativa. Justamente por este hecho, una vez terminada la diligencia por el delito de violación, Calo fue notificado del inicio de una investigación previa en su contra por el incumplimiento de una orden dada por autoridad competente.

 

Fuente: El Universo

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