Nuevos insumos se suman al proyecto de Ley urgente para Impulsar la Economía de las Mujeres Emprendedoras. La Comisión de Participación Ciudadana y Control Social,  se encuentra en la recta final para la presentación del informe para el primer debate, por ello, este sábado sesionó para recibir los criterios de tres nuevas organizaciones de mujeres.

Cristina Ugarte, representante de la Fundación Mujeres Fuertes, inició su intervención señalando que el proyecto es importante para las mujeres y que tiene buenas intenciones; no obstante mencionó que carece de objetividad, que no se podrá sostener en el tiempo y aplicar por trabas, procedimientos y leyes que se podrían contraponer en su ejecución.

Consideró que se deben reforzar ciertos temas como las líneas de créditos que tienen vacíos e ineficacia jurídica. “Por un lado se pretende implementar políticas públicas pero no dice quién las ejecutará. Sobre los créditos preferenciales pidió se aclare el porcentaje, tema que no se debe dejar a la banca porque va a buscar su propio beneficio. En el buró de crédito preferencial,  que se utiliza indiscriminadamente, planteó que se establezca su procedimiento, quién va a controlar, quién dará un mejor acceso y cómo se dará su uso.

El asambleísta Ernesto Pazmiño dijo que en la mesa legislativa se ha advertido acerca de los riesgos y de los vacíos que existen en el proyecto para su aplicabilidad. El buró de crédito es uno de los temas más preocupantes por lo que se debería analizar a profundidad.  Gissela Garzón consultó sobre la probabilidad real de que las mujeres accedan a un crédito. La respuesta es que el crédito es preferente para los hombres.

La asambleísta Lindsy Macías, tras señalar que la propuesta viene a construir los puentes necesarios para que las palabras se conviertan en acciones reales y tangibles, pidió a la exponente sugiera de qué manera fortalecer la herramienta jurídica en pro de las mujeres emprendedoras.

Desde Esmeraldas, Inés Morales, representante de la Comarca Afroecuatoriana,  precisó que el proyecto pretende generar ingresos propios ante la falta de oportunidades laborales y que recoge un espíritu importante. Pidió que se recoja la variable étnica para avanzar como país; que se ponga valor para que la mujer sea sujeta de crédito, con intereses blandos; que se tome en cuenta los territorios de emprendimientos, sobre todo, en los límites de frontera, con garantía de créditos, sin mirar posiciones políticas.

En su turno, María Ruiz, coordinadora del Comité de Desarrollo de Mujeres de Frontera, desde Morona Santiago, sugirió hacer precisiones acerca de los requisitos para ser una mujer emprendedora. Preguntó qué pasará con las mujeres víctimas de violencia qué no tienen y no pueden acceder a un capital para hacerse emprendedoras; cómo harán las mujeres de la ruralidad con el trámite engorroso para poder acceder al capital para iniciar su emprendimiento; cómo harán con el tema del RUC.

A su criterio la ley está generalizada. Sugirió que se haga por montos: Como por ejemplo mujeres emprendedoras regularizadas son aquellas que tienen un capital que pasa los 10 mil dólares; mujeres emprendedoras agropecuarias son aquellas que salen a vender un plátano; un quintal de papás; mujeres emprendedoras artesanales y doradas las que están pasadas los 50 años. También cree que el Estado debe tener programas de créditos y microcréditos con condiciones favorables; con intereses blandos y un tiempo de gracia para poder pagar; que haya simplificación de trámites.

Esperanza Morena, presidenta encargada de la conducción de la sesión,  señaló que la semana ha sido fructífera y cerró la misma.

Fuente: Asamblea Nacional

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