Con el aumento en la popularidad de la inteligencia artificial y la integración de algunas de las más populares como ChatGPT en programas como el buscador de Microsoft, Bing, este software creado por la compañía OpenAI ha empezado a prestar sus servicios a otras herramientas, aplicaciones y sitios web que usan sus procedimientos para favorecer a otras personas en diversas áreas de sus vidas.
Una herramienta de apoyo psicológico llamada Koko está incluida entre las plataformas que integraron a ChatGPT para ofrecer acompañamiento emocional y psicológico destinado a personas que necesiten recursos para cuidar su salud mental y que tengan acceso a una conexión a internet o al menos a un plan de datos que le permita conectarse con esta inteligencia artificial.
La función de esta plataforma es la de prevenir que las personas atenten contra su salud o su vida en forma de trastornos alimenticios, depresión, entre otras situaciones adversas. Según Rob Morris, quien es el cofundador de esta plataforma, indicó en su cuenta oficial de Twitter que hasta los primeros días del año 2023 ya se había intentado ayudar a más de 4.000 personas, quienes recurrieron por asistencia a esta herramienta virtual de acompañamiento.
Uno de los datos presentados por Morris en Twitter indicó que “(Koko) usa un acercamiento de ‘copiloto’ con humanos supervisando la inteligencia artificial como fuera necesario. Se hizo en cerca de 30.000 mensajes (…) y aquellos que fueron compuestos de esta manera fueron calificados mejor que aquellos que fueron compuestos por solo humanos”, aseguró.
Cómo funciona Koko
La forma de uso de la plataforma es relativamente sencilla. Luego de ingresar a la página web oficial de la herramienta “kokocares.org”, los usuarios deberán hacer clic en el botón de Menú en la parte superior derecha de su pantalla y luego en la opción de “Try Koko”.
Luego de ello, serán redirigidos a una página web con un modelo de chat automatizado que preguntará con qué se necesita apoyo y brindará cuatro opciones: Apoyo mutuo, cursos de autoayuda, un plan de seguridad o conectarse con líneas de crisis alrededor del mundo, incluyendo países de Latinoamérica.
En el caso de que se opte por la opción de apoyo mutuo, Koko indica que esta es una manera de ayudarse a sí mismo ayudando a otras personas al mismo tiempo. Los mensajes no son enviados a ChatGPT directamente, sino que pasan por un proceso de moderación realizado por personas reales, quienes coescribirán cualquier respuesta que sea enviada. Según Koko, se pueden optar por diferentes formas de contacto como WhatsApp, Telegram e incluso Discord.
Pese a esto y debido a que los mensajes coescritos fueron desestimados por los usuarios pues, según Morris, “una máquina no ha vivido experiencias humanas, por lo que leer que se escribe un mensaje como ‘entiendo’ o ‘eso suena difícil’ resulta poco auténtico”.
Otra de las funciones que presenta Koko y que, en lugar de basarse en inteligencia artificial, recurre a un proceso más cercano de asistencia a las personas que pueden tener problemas de salud mental aún más complejos como deseos de autolesionarse, los usuarios también podrán solicitar contactos con líneas de crisis que operen en sus países de origen.
Aún cuando esta herramienta virtual y ChatGPT funcionen principalmente en ingles, esto no es impedimento para que las personas puedan encontrar datos relevantes de contactos para diferentes tipos de escenarios en países de Latinoamérica como Argentina, Colombia, Perú, Chile, Paraguay, Ecuador, entre otros.
Cada contacto no solo ofrece un número de teléfono local, sino que también provee a los usuarios con un link directo a las páginas web asociaciones relacionadas o ONGs que puedan ofrecer asistencia profesional. En caso de que los usuarios se encuentren en situaciones como esta, es preferible recurrir a instancias de este tipo en lugar de usar recursos virtuales.
Fuente: infobae.com