España registró en el segundo trimestre de 2023 una deuda pública equivalente al 105,3% de su Producto Interior Bruto (PIB), posicionándose como el quinto país más endeudado de la Unión Europea, según datos difundidos por Eurostat. La media comunitaria de deuda se situó en el 81,5%, lo que coloca a España claramente por encima de este promedio.

Aunque el país logró reducir su ratio de deuda en comparación con el trimestre anterior (106,3%) y el mismo periodo de 2023 (108,8%), todavía se encuentra lejos de los niveles de la eurozona (88,1%). Solo Grecia, Italia, Francia y Bélgica registraron cifras más altas de deuda respecto al PIB.

Por países, los mayores niveles de deuda pública en el segundo trimestre de 2023 correspondieron a Grecia, con un 163,6% del PIB, seguida de Italia (137%), Francia (112,2%), Bélgica (108%), España (105,3%) y Portugal (100,6%). En el extremo opuesto, los menores ratios de deuda fueron registrados en Bulgaria (22,1%), Estonia (23,8%) y Luxemburgo (26,8%).

Comparado con el trimestre anterior, nueve Estados miembros vieron aumentar su deuda, mientras que en diecisiete se observó una reducción. Dinamarca fue el único país en el que el nivel de deuda se mantuvo estable. Los incrementos más destacados se produjeron en Finlandia, que sumó 2 puntos porcentuales, seguida por Austria e Italia (1,8 puntos), Francia (1,6 puntos) y Portugal (1,2 puntos). En contraste, las caídas más significativas ocurrieron en Chipre (2,1 puntos menos), Croacia (2 puntos), Grecia (1,8 puntos), Lituania (1,7 puntos) y España, que redujo su deuda en 0,9 puntos.

En cuanto al déficit público, Polonia lideró con el mayor desvío, alcanzando el 8,1% del PIB, seguida de Rumanía (7,1%), Francia y Eslovaquia (ambas con un 5,5%) y Finlandia (5,4%). Por el contrario, Chipre (4,6%), Dinamarca (3,3%) e Irlanda (3,1%) destacaron con los superávits más altos del bloque europeo.

La deuda en el conjunto de la Unión Europea también experimentó un ligero incremento en el segundo trimestre de 2023, pasando del 81,3% al 81,5% del Producto Interior Bruto (PIB). En paralelo, el déficit de la UE mostró una tendencia similar, subiendo desde el 2,9% registrado en marzo hasta el 3,1% al cierre de junio, según los datos publicados por Eurostat. Estos incrementos reflejan una leve presión sobre las finanzas públicas en el bloque comunitario, en un contexto en el que varios países aún luchan por contener sus niveles de endeudamiento y déficit.

Los títulos de deuda representaron la mayor parte de la misma, tanto en la zona euro como en todo el bloque (84% y 83,6%, respectivamente); seguidos de los préstamos (13,4% y 13,9%), las divisas y depósitos (2,5% en ambas regiones) y los préstamos entre Estados miembros (1,5% y 1,3%).

Déficit por encima de la media

En cuanto al déficit público, España cerró el segundo trimestre con un 3,2%, apenas una décima más que el promedio de la UE (3,1%) y dos décimas por encima del de la eurozona (3%). Aunque la diferencia con la media europea es pequeña, la posición del país sigue siendo desfavorable. Entre los países con los mayores déficits destacan Polonia (-8,1%), Rumanía (-7,1%) y Eslovaquia y Francia (ambos con 5,5%).

Por otro lado, Chipre (4,6%), Dinamarca (3,3%) e Irlanda (3,1%) obtuvieron los superávits más relevantes en este periodo. En total, al cierre de 2023, diez países de la UE superaron el umbral del 3% de déficit, nivel a partir del cual Bruselas puede activar procedimientos por déficit excesivo.

En cuanto a las finanzas públicas, los datos revelan que en 2023 el gasto público en la eurozona representó el 49,5% del PIB, mientras que los ingresos alcanzaron el 45,9%. En el conjunto de la UE, estas cifras fueron del 49,0% y 45,5%, respectivamente.

A su vez, en el conjunto del bloque los ingresos públicos crecieron una décimas, hasta el 45,7 %; y el gasto público aumentó cuatro décimas, hasta llegar al 48,9 %.

Fuente: Revista El Economista 

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