Esferas asentadas en Cuenca serán cortadas y llevadas a Chorrillos, a cinco kilómetros de Pascuales, en los próximos meses

Las dos gigantescas esferas de acero de 3.200 toneladas de GLP (gas licuado de petróleo) cada una que se asientan en lo alto del sector de Chaullabamba, en Cuenca, y que presentan riesgo de hundimiento, serán trasladadas al sector del terminal de El Chorrillo, a cinco kilómetros de Pascuales, en la provincia del Guayas, en los próximos meses.

María Elisa Soledispa, gerenta de Petroecuador, indicó que desde el inicio de su gestión priorizó las acciones para dar solución a los problemas estructurales en este terminal y dispuso el arranque urgente de estas obras para la contratación del desmontaje, traslado y montaje de las esferas de GLP. El contrato que fue firmado a inicios de febrero de este año, con un plazo de ejecución de 510 días, le cuesta a la empresa $ 19,5 millones. La empresa que realizará el traslado es Puma Oil.

Esta operación de traslado será la primera de su clase en la historia del país. De acuerdo con la Gerencia de Transporte de Petroecuador, el proceso consiste en:

  • Estabilizar el terreno en Chaullabamba para colocar rieles por donde ingresará un robot de pistola de plasma.
  • El robot realizará cortes precisos -en forma de pétalos y en anillos- a las enormes estructuras.
  • Una vez cortadas y desarmadas, luego se las podrá rearmar en el nuevo sitio.

Más allá de lo novedoso del proceso, a Petroecuador le ha tocado realizar este traslado, luego de las fallas en la construcción por parte de la empresa brasileña Odebrecht. El problema de las esferas es que la constructora Odebrecht no hizo los estudios de suelo necesarios y luego de construidas las esferas gasíferas los terrenos se empezaron a hundir, explica la gerencia de Transporte.

Una vez construidas las esferas se encontraron vertientes subterráneas que han ido debilitando esos suelos y causando los hundimientos. Se hicieron estudios internos que establecieron que la mejor opción para esta infraestructura era trasladarla a Chorrillos, donde se asienta otra infraestructura de almacenamiento de gas.

En diciembre de 2018, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de la consultora ABS, informó de desniveles de 25 a 30 centímetros y grietas de 5 a 7 centímetros en el suelo de las esferas de almacenamiento de gas y de los tanques de gasolina y diésel.

También alertó sobre taludes colapsados, presencia de agua alrededor de los tanques, secciones de tubos sin soporte y desplazamientos de tubería por el movimiento de la ladera y los desequilibrios en el suelo.

Durante su inspección física, además, observó el deslizamiento de los taludes y el agrietamiento de las plataformas sobre las que se ubican las esferas de gas licuado de petróleo, tanques de gasolina, islas de despacho, edificios de control y administración.

En cuanto al avance del proceso actual para el traslado, Petroecuador indicó que desde que comenzó el contrato, en febrero pasado, hasta la fecha la contratista ha realizado la entrega de documentos del personal que intervendrá en el servicio, traslado a obra, documentación y movilización de equipos, adecuación del área de las esferas donde se colocará la grúa, construcción de canales para conducción de las aguas provenientes de las fuertes lluvias, entre otros.

Soledispa también explicó que luego del sismo del 18 de marzo de 2023 de forma preventiva se paralizaron las operaciones y se inspeccionó la infraestructura, tomándose lecturas desde los monitoreos topográfico e instrumental, a fin de conocer los desplazamientos existentes en la zona de las esferas. Actualmente, las operaciones de recepción y despacho de combustible se mantienen con normalidad en esta instalación.

Adicionalmente, la estatal petrolera gestiona la contratación de la actualización del estudio de estabilidad de taludes tomando en cuenta la situación actual de la instalación, lo que permitirá analizar, mediante investigaciones geofísicas y geotécnicas, las condiciones del suelo para establecer y definir las obras de estabilización que se requieren luego de retiradas las esferas.

Con el traslado de las esferas queda insubsistente el plan original para lo que fue creado el poliducto Pascuales-Cuenca de 215 kilómetros y que buscaba transportar gasolina, diésel y gas licuado de petróleo, beneficiando directamente a las provincias de Azuay, Azogues, El Oro, Cañar, Morona Santiago, Loja, Zamora. Entonces ya no se podrá trasladar el gas por poliducto, sino por autotanques.

Fuente El Universo

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