Es posible reducir los brotes de la esclerosis múltiple en el postparto

Es posible reducir los brotes de la esclerosis múltiple en el postparto
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La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica autoinmune que afecta mayoritariamente a las mujeres, concretamente tres de cada cuatro pacientes son mujeres, ya que está muy relacionada con las hormonas, lo que hace que esta enfermedad tenga sus consecuencias en etapas como el embarazo, el posparto o la menopausia, aunque los científicos están cada vez más cerca de encontrar una estrategia terapéutica para reducir los brotes en estas etapas de la vida.

“La esclerosis múltiple, como muchas enfermedades autoinmunes, son de mujeres. Porque sabemos que las hormonas sexuales tienen que ver con la inmunidad, aunque la razón cien por cien exacta no se sabe, pero se sabe que las hormonas sexuales femeninas están relacionadas con la inmunidad y por eso hay más mujeres que tienen la esclerosis múltiple”, ha asegurado la jefa de sección de Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, la doctora Celia Oreja-Guevara, en una entrevista con Europa Press durante el Congreso ECTRIMS de Esclerosis Múltiple celebrado en Copenhague (Dinamarca).

En este sentido, los abordajes terapéuticos de la mujer no son iguales que los hombres ya que se debe tener en cuenta en qué momento vital se encuentran puesto que, por ejemplo, durante el embarazo no se pueden recibir tratamientos de esclerosis múltiple, o durante la menopausia muchos síntomas son similares a los de la propia menopausia, por lo que los neurólogos tienen que tener en cuenta un amplio número de variables.

Así, según detalla la doctora Celia Oreja-Guevara, durante el embarazo las mujeres no suelen tener brotes nuevos ya que en este periodo “disminuye la inflamación porque aumentan mucho los estrógenos y la progesterona”. Sin embargo, después del parto ocurre al contrario ya que las hormonas sexuales femeninas “empiezan a bajar” y, por tanto, “en el periodo de postparto es el periodo donde puede haber más brotes”.

Debido a que en el periodo postparto es donde las mujeres tienen un mayor riesgo de tener nuevos brotes de la enfermedad, la doctora Oreja-Guevara ha resaltado la importancia de buscar nuevas estrategias terapéuticas para esta época, como es el caso de la estrategia que ha presentado en ECTRIMS, que consiste en que, en pacientes que han tenido brotes previos o que tienen tratamientos de muy alta eficacia, se empieza con los tratamientos a los 15 días de dar a luz, logrando que solo el siete por ciento (de las 128 analizadas) tuviesen una recaída en los seis meses posteriores al parto.

La estrategia para reducir los brotes postparto se basa en reducir los factores previos al embarazo al máximo posible e iniciar el tratamiento modificador de la enfermedad (DMT, por sus siglas en inglés) a los 15 días postparto si la paciente estaba tratada con DMT de alta eficacia o tiene factores de mal pronóstico.

“Lo que hacemos es empezar antes el tratamiento, a los 15 días de dar a luz ya que algunos tratamientos los pueden mantener durante la lactancia y otros no”, explica la doctora apuntando que es importante que las pacientes “se queden embarazadas de una forma planificada” ya que, “si acaban de tener un brote, es recomendable que esperen un año antes de quedarse embarazadas porque todas aquellas pacientes que tienen un brote antes de quedarse embarazadas en el año previo, tienen muchas posibilidades de que cuando acabe el embarazo tengan otro brote”.

En este sentido, la doctora señala que es aconsejable quedarse embarazada cuando se está dos años sin brotes y sin lesiones nuevas en resonancia, ya que esto hace que el riesgo de tener nuevos brotes en el postparto se reduzca.

Con esta estrategia, analizada en el estudio ‘Optimización del manejo del embarazo para reducir la actividad clínica y radiológica del postparto en pacientes con EM’, en el que ha participado la doctora Oreja-Guevara, el 41,4 por ciento de las pacientes recibió DMT en los 15 días postparto, lo que se ha asociado con una reducción de recaídas postparto, solo el siete por ciento tuvieron brotes.

Asimismo, se muestra que la anticoncepción hormonal, la reproducción asistida, la edad y el tratamiento previo no se correlacionaron con actividad clínica y actividad radiológica.

Según las conclusiones de este estudio, la tasa de recaída postparto fue significativamente inferior en comparación con otros estudios publicados. La actividad clínica y radiológica previa al embarazo se identificaron como factores que influyen en la actividad postparto.

Fuente: diariolasamericas.com
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