“Un cambio de paradigma”. Así ha calificado el ex primer ministro italiano, Enrico Letta, la crisis desatada por los aranceles anunciados por Donald Trump, durante un encuentro organizado este lunes por Forbes España. El político italiano considera que los contra aranceles en la Unión Europea pueden ser inevitables en respuesta a la guerra comercial declarada por el nuevo presidente estadounidense. Sin embargo, “al final nuestro tamaño a nivel de los Estados miembros es demasiado pequeño y tenemos que fortalecer nuestra dimensión”, ha agregado.

La aplicación de tasas que regulan el flujo de bienes comerciales entre países ha abierto el debate sobre un regreso de la globalización. No obstante, Letta cree que en los últimos años hemos asistido precisamente a lo contrario, es decir, a “un triunfo de la globalización”. “Cada día tenemos de Sídney a Los Ángeles, de Shanghái a Johannesburgo, de Helsinki a Madrid, todos los medios tomando a la vez decisiones que influyen lo que hacen los demás”, ha aseverado.

La UE ha reunido este lunes a sus ministros de Comercio en Luxemburgo para debatir cómo reaccionar a las tarifas implementadas por Trump. Mientras el bloque afina una respuesta, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado que ha ofrecido aranceles cero por cero para los bienes industriales y que está dispuesto a negociar. A pesar de tratarse de una situación sin precedentes, Letta se ha remontado a la crisis del covid-19, cuando la UE ha sabido “decidir muy rápido y con los tratados actuales que son muy flexibles”.

Durante su intervención, el político ha hecho hincapié en la necesidad de seguir adelante con la integración financiera en la UE, según ha recalcado en su informe. “Tenemos 27 mercados financieros y cada uno tiene su autoridad nacional. Los italianos no van nunca a pagar con una tarjeta de crédito francesa y viceversa. Pero esta preferencia nacional al final significa irrelevancia. Si continuamos con esa fragmentación, no hay ninguna posibilidad de construir campeones europeos”, ha afirmado Letta.

Refiriéndose a uno de los últimos grandes movimientos de consolidación bancaria en el tablero europeo, el político ha apuntado que “la única razón por la que hay un obstáculo en la fusión entre UniCredit y Commerzbank es el estereotipo político identitario“. “Para los alemanes, la idea de que un banco alemán puede ser comprado por un italiano es inconcebible por razones identitarias y políticas”, ha matizado.

Al actual escenario de división en el Viejo Continente, el ex primer ministro italiano ha contrapuesto Estados Unidos, “un gran mercado único, con una capacidad de leverage enorme y una toma de riesgo que nosotros no tenemos”. Según Letta, la clave en Europa sería la capacidad de mover el capital privado. “Somos un continente de grandes ahorradores, pero este ahorro se marcha a los EEUU y fortalece a las firmas americanas que regresan a Europa para comprar las empresas de aquí con el dinero de los europeos”, ha añadido.

Integración en defensa

Con respecto a la necesidad de aumentar el gasto militar en la UE, Letta ha admitido que la integración en defensa necesita tiempo. “El punto de partida está muy lejos. Integrar ejércitos que hablan idiomas diferentes no es simple, por ejemplo”. Cree que gracias a Putin esto va a pasar, aunque ve la diferente sensibilidad a la amenaza rusa entre los países del bloque como un problema, ya que en España o en Italia es menos elevada que en los países del norte. Ha recordado, además, que la defensa es solo uno de los pilares de la integración, junto a los mercados financieros, la energía y las telecomunicaciones.

Fuente: Revista El Economista 

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