El tránsito en determinadas calles del sur de Guayaquil se convierte en una “travesía” complicada para conductores en esta época invernal.
A lo largo de la avenida 25 de Julio, calles interiores de la Pradera, vías de Los Esteros y Coviem se evidencian varios puntos con baches y hundimientos por el desgaste de la carpeta asfáltica.
En algunos puntos se dan baches aislados y en otros tramos con hundimientos uno tras otro.
En días pasados, una pareja que iba a bordo de una motocicleta se adentró en un bache pasando el Registro Civil estatal en los carriles centrales de la avenida 25 de Julio, en dirección centro-sur.
Ellos buscaron evitar el hueco, pero para evitar ser arrollados por otros automotores que iban en los otros carriles no pudieron evitar el bache, perdieron el control y cayeron a la calzada.
“Terminaron en el piso y con raspaduras”, comentó un transeúnte que frecuenta la zona.
En esa zona, en varios espacios de la calzada se evidenciaba el desgaste del asfalto y huecos de varios centímetros de profundidad. Estos siguen en el camino al Puerto Marítimo, como a la altura de Santa Mónica, donde hay otros tramos con desgaste.
“Estos baches no se ven con la lluvia, se llenan de agua y todo se ve agua y eso afecta el tren delantero, toda la suspensión”, lamentó Rodolfo Páez, chofer.
Metros más adelante de la av. 25 de Julio, a la altura del paso de las Esclusas, hay una obra aún por terminarse donde está limitado el tránsito en los carriles de servicio, sin embargo, unos metros antes en la salida de la calle Juan Bosco los carros pesados y livianos deben circular por un hundimiento de varios metros.
Incluso deben tomar la salida de la calle Juan Bosco y atravesar por tierra para cambiarse hacia los carriles centrales.
“Ahorita se pasa con molestias, es un dolor de cabeza cruzar, los carros se dañan”, dijo Gustavo Morales, chofer de la zona.
En la avenida 25 de Julio, pasando el puente de las Esclusas, el cabildo refirió en días pasados que se realizaban labores de pavimentación en un tramo que va al Puerto Marítimo. Esa obra incluye aceras, bordillos, cunetas, sumideros de aguas lluvias, se indicó.
En la Pradera 2 también varias calles de ingreso y salida permanecen con deterioro de la carpeta asfáltica. Los desniveles por el desgaste del asfalto se replican en vías como la 47 SE, 10B-SE, y 49 SE.
Un morador del barrio, Franklin Matamoros, comentó que hace cuatro meses se dio la colocación de asfalto, pero se volvió a deteriorar la vía. “Parece que le ponen una lamida de gato, ahora cuando llueve durísimo ni se ven los huecos”, lamentó el hombre.
En estos puntos incluso, según vecinos, se producen atascos viales por el paso lento de los conductores para evitar caer con fuerza en los baches, ya que con ello se pueden generar daños en las llantas y otras partes del automotor.
En la avenida Vicente Trujillo, al llegar desde la avenida Domingo Comín en dirección hacia la av. 25 de Julio, en la zona del barrio del Centenario y La Saiba, otra serie de baches se evidenciaban hasta el lunes anterior. Allí, conductores trataban de disminuir la velocidad para zigzaguear las deformaciones en la vía.
En la av. Pío Jaramillo, cerca de la laguna artificial de la Coviem, hasta la semana anterior también se evidenciaban varios baches al costado derecho de la vía. Otro panorama similar, aunque con mayores hundimientos, se observó al tomar la oreja vial hacia la av. 25 de Julio.
En este último punto, situado cerca de la terminal de Metrovía, la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) detalló que maquinaria municipal se encargaba de realizar la colocación de asfalto para cubrir esas zonas que se mantenían con baches.
Sobre otras intervenciones en la zona sur se pidió información al departamento encargado.
Fuente: El Universo