Como cualquier dispositivo electrónico, el televisor puede presentar varios problemas, siendo los más frecuentes enfrentarse a fallas en la imagen, aplicaciones congeladas, problemas de conectividad a Internet o un televisor que no responde correctamente a los comandos del control remoto.
Aunque estos problemas pueden parecer preocupantes, una solución simple y rápida puede estar al alcance de la mano: un reinicio del sistema. Esto puede parecer una medida drástica, pero es un procedimiento eficiente y sencillo que puede solucionar una gran cantidad de fallos técnicos.
Antes de tomar decisiones más costosas, como pagar reparaciones o incluso reemplazar el dispositivo, reiniciar el televisor debería ser una opción a considerar.
Cómo reiniciar un televisor en pocos pasos
El proceso para reiniciar un televisor puede variar según la marca y el modelo, pero en términos generales, hay pasos comunes que puedes seguir. Para comenzar, corroborar de que el televisor esté encendido.
La manera más sencilla de reiniciar un televisor es apagarlo y desconectarlo de la corriente eléctrica. Hay que dejarlo desconectado durante al menos 30 segundos para asegurar que todos los componentes internos se apaguen correctamente y cualquier memoria temporal se borre.
Después de esperar el tiempo adecuado, conectar el televisor nuevamente a la corriente y encenderlo. Este proceso básico de reinicio puede ayudar a solucionar problemas comunes, como fallos en la conexión a internet, aplicaciones que no responden o un rendimiento general lento.
Si el problema persiste, algunas marcas de televisores ofrecen opciones para reiniciar el televisor a los valores predeterminados de fábrica a través del menú de configuración, lo que puede ser útil en casos más complejos. Al hacerlo, se eliminarán todas las configuraciones personalizadas y se restaurará el televisor a su estado original.
Cuándo es necesario reiniciar un televisor
Existen varias situaciones en las que puede ser necesario reiniciar un televisor. Si el televisor comienza a mostrar un comportamiento errático, como apagones inesperados, congelamientos de pantalla, o problemas con el audio, un reinicio puede ser la solución más rápida para resolver estos inconvenientes.
Además, si tienes un televisor inteligente, los problemas con la conexión a internet o con aplicaciones que no cargan correctamente suelen solucionarse con un reinicio, porque esto restablece las conexiones y restablece la memoria del dispositivo.
Otro momento adecuado para reiniciar el televisor es después de instalar actualizaciones de software o cuando el sistema operativo del televisor no responde de manera adecuada a los comandos del control remoto.
Asimismo, hay que reiniciar el televisor si se nota que la calidad de imagen o sonido ha disminuido sin razón aparente, porque a veces esto puede estar relacionado con configuraciones temporales que se resuelven con un reinicio.
Por qué se debe reiniciar el televisor cada cierto tiempo
El reinicio periódico de un televisor es importante para mantener su rendimiento óptimo. A medida que el televisor se utiliza, especialmente los modelos inteligentes, puede acumular datos temporales, caché y procesos en segundo plano que afectan su velocidad y capacidad de respuesta.
Estos procesos, aunque no sean visibles para el usuario, pueden sobrecargar los recursos del televisor, lo que lleva a una disminución de su rendimiento. Reiniciar el televisor ayuda a liberar estos recursos y proporciona una “limpieza” interna que mejora la experiencia de visualización.
Por su parte, los televisores modernos suelen ejecutar sistemas operativos complejos, que al igual que en otros dispositivos electrónicos, pueden experimentar pequeños fallos de software. Al reiniciar el televisor, muchos de estos fallos se corrigen automáticamente, porque el sistema vuelve a cargarse desde cero.
Qué considerar antes de reiniciar el televisor
Antes de proceder con el reinicio de un televisor, es necesario tener en cuenta algunos aspectos que podrían afectar el resultado del proceso. Primero, si se usan aplicaciones o servicios de transmisión en línea, como Netflix, YouTube o cualquier otra, verificar de cerrar sesión en ellas.
Al reiniciar el TV la aplicación podría requerir que inicies sesión nuevamente, lo que podría resultar en una pequeña molestia si no se tiene a mano esa información de acceso.
También si existen configuraciones personalizadas como calibración de imagen o sonido, estas podrían perderse si se opta por un reinicio completo a los valores de fábrica.
Fuente: infobae.com