“En Ecuador hemos dejado a los recicladores para que con hacha y machete vayan abriendo camino, los hemos mirado mal y dado la espalda, esto tiene que cambiar”, dice Gustavo Manrique, ministro de Ambiente

El ministro de Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador, Gustavo Manrique, es consciente que en materia de reciclaje hay mucho por hacer aunque resalta los pasos que ha dado el país en el reciclado de tetrapak, plástico PET o baterías de plomo. Esta semana el Gobierno presentó la certificación por competencias laborales Reciclaje de Base para “dignificar” esta profesión y anunció el Pacto por el Reciclaje Inclusivo en la Economía Circular donde las empresas privadas juegan un rol importante.

Manrique afirma que estas son medidas que ayudarán a cumplir el objetivo de reciclar el 20% de todos los residuos que genera anualmente el país para 2025. En la actualidad, este porcentaje está en el 4%: “Una meta ambiciosa, pero realista”.

¿Qué se busca con la certificación que acaban de presentar?

Hemos creado, no solo Ecuador sino el mundo, un modelo de economía lineal que extrae un recurso de la naturaleza, lo lleva a una industria y lo produce, lo consumimos y en el mejor de los casos el desecho lo enterramos. Esto es perverso con el planeta porque absolutamente todo lo que consumimos viene de la naturaleza. Cuando yo nací éramos 3.500 millones de personas en el mundo y hoy vamos a llegar a 8.000 millones. Todas estas personas necesitan alimento, vestimenta, transporte y todos los bienes y servicios que necesitamos.

Tenemos un crecimiento lineal y tenemos recursos finitos, entonces existe la necesidad de cambiar ese modelo por uno circular que busca reincorporar esos desechos y así le quitemos presión a la naturaleza. En Ecuador, donde somos bastante buenos reciclando aunque ha sido una industria que ha sido invisibilizada, existen 50.000 recicladores que salen en las madrugadas con lluvia, en el día con sol y con las adversidades que hay en la calle para reciclar una tonelada de basura en promedio por persona.

La gran mayoría de recicladores son mujeres, cabezas de familia, madres solteras, viudas. Entonces, el Secap (Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional) junto al Ministerio de Trabajo tiene la certificación por competencias que se la da a los albañiles, carpinteros, gasfiteros y cuando se contrata a una persona que tiene una certificación, un título se lo hace con mayor confianza, lo visibilizas, lo dignificas, le aumentas el orgullo, pueden acceder a microcréditos.

Entonces, con el Secap y el Ministerio de Trabajo hemos creado esta certificación y ahora los recicladores, cuando pasen el curso, podrán graduarse de reciclador profesional. Además, entregamos 3.000 becas; 1.500 becas para la capacitación y 1.500 becas para la certificación, esto con ayuda de las principales industrias que están inmiscuidas en el reciclaje.

Usted habla de becas, ¿la certificación tiene costo?

Sí, la certificación tiene un costo de $65 y la capacitación también tiene un costo similar, pero hemos entregado becas para que accedan. Las becas son con ayuda del sector privado que ha hecho un gran esfuerzo y ha aportado con esos valores.

Usted indica que en Ecuador somos buenos reciclando, pero las propias cifras oficiales dicen lo contrario. Solo logramos reciclar el 4% de todos los desechos que producimos anualmente…

Es un tema en el que podemos ver el vaso medio lleno o medio vacío. Cuando dije que somos buenos reciclando estoy hablando de algunos productos en particular. Somos uno de los países de la región con mayor eficiencia en reciclaje en plástico PET. Según otros informes, somos uno de los países con mayor índice de reciclaje de neumáticos, lo mismo pasa con el vidrio, baterías de plomo y tetrapak.

Sin embargo, en cifras generales, ponderadas estamos bajos, pero hemos demostrado con los artículos que antes mencioné que somos bastante buenos. Este Gobierno tiene la intención de terminar en el 2025 con el 20% de reciclaje de los residuos. Esto quiere decir más gente trabajando, mejorando su bienestar porque vamos a impulsar el empleo digno a través del reciclaje.

Varias organizaciones ambientales afirman que Ecuador le ha dejado la responsabilidad de la clasificación a los recicladores de base. La mayoría de municipios tienen una recolección de basura deficiente y no tienen la reciclaje de residuos como una opción.

Les doy la razón. Aunque hay algunos casos para estudiar como Nueva Loja (Sucumbíos), Cuenca (Azuay), pero efectivamente la gran mayoría de ciudades no han hecho nada y hemos dejado a los recicladores para que ellos a hacha y machete vayan abriendo el campo, pero, además, los hemos mirado mal, les hemos dado la espalda.

Ellos han tenido que salir casi ocultos a romper fundas en la madrugada, y que esto también es un problema que tenemos que solucionar porque no puede ser que los ciudadanos traten de dejar ciudades limpias en bolsas y vengan personas y las rompan. Por eso tenemos que trabajar en un sistema integrado en el que el ciudadano clasifique en la casa y luego tener un sistema de recolección municipal que se lleve los residuos por día y por producto.

También invito a los ciudadanos que no tienen un sistema de recolección de desechos clasificado a buscar en su zona o barrio iniciativas como Gira, a centros de acopio o un reciclador que estoy seguro que los querrá porque sabe que es un ingreso.

Si bien hay iniciativas de empresas privadas para el reciclaje de residuos, hay otras compañías que están importando desechos plásticos por falta de materia prima, ya que en el país no se recicla lo suficiente. Colectivos han afirmado que Ecuador se está convirtiendo en el basurero de países ricos cuando ni siquiera es capaz de manejar sus propios residuos. ¿Es una contradicción?

La importación de desechos yo no la veo mal per se. Por ejemplo, Suecia creó un sistema de economía circular a través de sus residuos orgánicos e inorgánicos y llegó al punto en el que convirtieron tanta materia prima para su sistema industrial que solo entierran el 1% de los residuos y tienen una necesidad de importar desechos, basura o materia prima.

 

Entonces, el concepto no está mal en la medida que utilicemos esos desechos en un proceso industrial. Pero comprendo la idea de que Ecuador esté reciclando solo el 4% y estamos importando basura, pero, por ejemplo, en plástico PET estamos reciclando casi el 100% y en ese particular estamos importando. Al sistema que debemos llegar es el de reciclar el 100% y el día de mañana cobremos por tratar esto con sistemas avanzados que no contaminen.

¿Qué rol debe tener el sector privado para incentivar el reciclaje de residuos más allá de un tema de responsabilidad empresarial?

En este (certificación) como en todos los proyectos necesitamos a los gobiernos seccionales unidos, ya que son los que tienen la responsabilidad de transportar y enterrar, al Gobierno central que es el responsable de hacer políticas públicas, a la empresa privada que es quien transforma la materia prima en un producto final, al ciudadano reciclando y al reciclador viviendo de esto. No se puede conseguir el éxito si falta algún eslabón.

En el evento (donde se presentó la certificación) habían 16 o 17 stands de empresas como, por ejemplo, de calzado que confeccionan suelas de zapatos con tetrapak, de producción de papel reciclado, de hilos textiles, embotelladoras.

Ellos son los que se conocen como transformadores y que han tenido la oportunidad de realizar inversiones millonarias en compra de maquinaria y, además, comprarle lo que recolectan a los 50.000 recicladores. Aquí también hay que frenar a los intermediarios que son los que se llevan una buena porción del dinero cuando son los recicladores los que trabajan 10 o 12 horas al día. Todo esto forma parte del Pacto por el Reciclaje Inclusivo en la Economía Circular. (I)

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