La correlación de fuerzas en el Concejo Metropolitano está en juego este 14 de mayo del 2025. Y el escenario aparentemente es complejo. Cuatro candidatas disputan para ser la vicealcaldesa de Quito en medio de un ambiente cargado por la posible revocatoria del alcalde Pabel Muñoz e incluso el resultado de las elecciones presidenciales del 13 de abril pasado.
Elección de vicealcaldesa de Quito, un cargo en disputa
Tres mujeres aspiraban, hasta el martes 6 de mayo del 2025, para la elección a Vicealcaldesa de Quito. Una de ellas es María Fernanda Racines, del bloque de Revolución Ciudadana y quien es actualmente la vicealcaldesa. Entre quienes son conocidos como los aliados del oficialismo, el nombre que se baraja es Estefanía Grunauer, de Pachakutik. En cambio, algunos ediles de la oposición aúpan el nombre de Cristina López, de la alianza Partido Socialista Ecuatoriano – M. Sociedad Unida Más Acción.
Sin embargo, ese mismo 6 de mayo, en la Plaza de la Independencia, se reunieron varios partidarios de Blanca Paucar y avivaron su nombre para ocupar el cargo. Para muchos, es la mujer que debería ocupar ese cargo por una razón: fue la concejala que más votos tuvo en las urnas, este es su segundo período en funciones y, además, es parte de Revolución Ciudadana.
Con ella, se presenta un segundo nombre en el bloque oficialista en la elección para vicealcaldesa de Quito.
El concejal Ángel Vega, de Izquierda Democrática, considera que “todas tienen las condiciones”, aunque valora la gestión de Racines y propone su continuidad. “No veo razón para no respaldarla”, dijo.
Tres bloques en el Concejo Metropolitano y ninguna mayoría consolidada
Para elegir vicealcaldesa se requieren 12 votos de los 21 concejales. Actualmente, ningún bloque los tiene por sí solo. Y si bien durante semanas anteriores se hablaba de las tres candidatas, el nombre de Paucar resonaba como una posibilidad.
Revolución Ciudadana cuenta con seis votos y tiene al alcalde Pabel Muñoz. Los opositores suman siete, aunque muchas veces llegan a ocho en el Concejo. En cambio, los aliados son 7 u 8, dependiendo de la elección. Por ello, todos los bloques deben llegar a acuerdos con los demás.
Sin embargo, en las elecciones en el Concejo, hay ordenanzas, como la del manejo de desechos sanitarios, que han recibido aprobaciones unánimes.
Una elección de Vicealcaldesa de Quito que va más allá del cargo
Más que un rol simbólico (su única función es remplazar al Alcalde en su ausencia), la Vicealcaldía podría transformarse en la Alcaldía si prospera la revocatoria contra Pabel Muñoz.
“Esa posibilidad es real”, sostuvo Campaña. “Si la revocatoria avanza, la elegida será la primera alcaldesa de Quito”.
Merino, concejal independiente, rechaza ese escenario: “No estoy a favor de que un concejal se convierta en alcalde sin legitimidad del voto. Eso distorsiona la democracia”. En la misma línea, Vega advierte que la revocatoria significaría un “retroceso para Quito”.
En los pasillos del Palacio Municipal se habla de una fractura en el bloque oficialista. Sin embargo, Adrián Ibarra, uno de los pocos de Revolución Ciudadana abierto al diálogo, niega que algo se esté rompiendo. De hecho, asegura que “las conversaciones están avanzadas” y que el bloque trabaja para garantizar la reelección de Racines: “Queremos darle a la ciudad un mensaje de continuidad y estabilidad”.
¿Fractura en el oficialismo en el Concejo Metropolitano?
El martes 6 de mayo fue un día extraño en el Concejo Metropolitano en Quito. La sesión no se pudo instalar por falta de cuórum. Una persona cercana al alcalde Pabel Muñoz dijo: “los del otro lado”, para informar que fue la oposición la que no permitió que hubiera el mínimo necesario de concejales.
Merino dijo que llegó apenas con dos minutos de retraso a los 20 que permite el reglamento para confirmar el cuórum. Según explicó, con él estaban sus colegas Andrés Campaña y Michael Aulestia en un foro previo a la sesión.
El oficialismo acusó a los opositores de dejarse llevar por los intereses políticos de la coyuntura para boicotear la sesión del Concejo. Y esa coyuntura trata sobre la elección de la vicealcaldesa de Quito. El único opositor que estuvo a tiempo fue Bernardo Abad.
Concejales oficialistas y aliados entraban y salían del despacho del Alcalde. Y, salvo Ibarra, nadie quiso hablar con la prensa. EL COMERCIO pidió hablar con Racines, Paucar y Grunauer, pero, según sus agentes de prensa, siempre estaban ocupadas y tampoco respondieron a los pedidos vía telefónica. El mismo Muñoz suspendió entrevistas con la prensa previstas para esta semana; según declararon desde la Secretaría de Comunicación, “motivos de agenda” obligaban a reagendar las entrevistas.
Oposición y oficialismo faltan por partes iguales a las sesiones del Concejo Metropolitano
El martes pasado, el concejal aliado al oficialismo, Gabriel Noroña, calificó como “una tarea de majaderos” a los que faltaron a la sesión. Sin embargo, las ausencias que impiden tener cuórum también están del lado del oficialismo.
El 18 de marzo de este año, los concejales de Revolución Ciudadana no permitieron el cuórum. Entonces, la convocatoria fue hecha por Racines, pues Muñoz se encontraba en Francia para participar en la Cumbre de Ciudades Saludables.
En cambio, el martes 29 de abril, el Alcalde no llegó a la sesión en la que los concejales de Revolución Ciudadana votaron en contra de la Ordenanza de Huertos Urbanos.
¿Y si nadie logra los votos?
Además, la elección se da en un clima político alterado por los resultados de la elección presidencial del 13 de abril, que en Quito reflejaron un rechazo al correísmo.
Si bien, los concejales no pueden pronunciarse a favor o en contra del proceso de revocatoria, fuera del grabador nadie está a favor. Según dijeron, las causales que permiten la revocatoria de mandato no se cumplen en el caso de Muñoz.
Aunque todos apuestan a un acuerdo, el riesgo de prórroga existe. “Estamos trabajando para evitar sorpresas”, afirmó Ibarra.
Campaña, en cambio, plantea que esta elección debe construirse con “una agenda legislativa para resolver los problemas de la ciudad, no con cálculos políticos”. Merino pide que se deje de “gobernar con camiseta de partido” y se piense en los 2,5 millones de quiteños: “La ciudad necesita consensos, no cálculos”.
¿Se logrará ese consenso antes del 14 de mayo? Todo dependerá de las alianzas de última hora. De no lograrse ningún acuerdo y ninguna candidata alcance los 12 votos, Racines podría prorrogarse en el cargo.
Fuente: elcomercio.com