El año 2025 ha comenzado con un nuevo retraso en las perspectivas de recortes de tipos de interés en la zona euro. Al cierre de 2024, los mercados tenían claro que el Banco Central Europeo recortaría los tipos 5 veces en 2025, con bajadas de 25 puntos básicos cada vez, hasta completar un recorte total de 125 puntos básicos y dejar la facilidad de depósito en el 1,75%. El último dato de inflación en la zona euro ha vuelto a mostrar un repunte, pero era lo esperado, y ahora el mercado parece estar centrándose más en la última encuesta a consumidores que ha lanzado el BCE, que refleja un aumento de las expectativas de inflación a futuro.

Igual que ocurrió en 2024, en los primeros compases del año los mercados han empezado a moderar sus expectativas de ver recortes de tipos este año. Los inversores han borrado un recorte de tipos por parte del BCE en su hoja de ruta para 2025, y ya sólo esperan que haya 4 bajadas de 25 puntos básicos en el precio del dinero en lo que va de año. Los mercados ahora descuentan que los tipos tocarán suelo entre junio y julio, aunque se inclinan ligeramente por la primera opción. El suelo de los tipos se tocará en el 2%, 25 puntos básicos por encima de lo que se esperaba hasta que empezó el año.

El último dato de inflación en la zona euro ha confirmado un nuevo repunte de los precios durante el mes de diciembre, pero se trata de una cifra esperada para el conjunto de la unión, aunque el de Alemania y en España el dato haya sido superior a lo que esperaban los analistas. Sin embargo, este martes el BCE ha publicado los resultados de su última encuesta a consumidores, y las respuestas que han recibido confirman la necesidad de tomarse el recorte de tipos con calma por parte del banco central.

Según ha publicado el banco central, “la expectativa media para la inflación en los próximos 12 meses ha aumentado por segundo mes consecutivo, hasta el 2,6%, frente al 2,5% esperado”, un dato que puede estar pesando en las expectativas de los inversores de ver bajadas de tipos en los próximos meses. Además, esta tendencia de los consumidores no se limita al corto plazo: “las expectativas de inflación en el horizonte de los próximos 3 años también han aumentado, hasta el 2,4% en noviembre, el nivel más alto que se ha visto desde julio de 2024”, indican desde el banco central.

Con la fotografía de expectativas de tipos en 2025 ya completa, todo apunta a que las bajadas se acumularán en el inicio del ejercicio, con cuatro recortes consecutivos, a juicio de los inversores. Sin embargo, si continúan publicándose datos macroeconómicos que confirman la fortaleza de la inflación, es probable que la hoja de ruta prevista por los mercados vuelva a sufrir cambios.

El bono americano toca el 4,7% por la fortaleza ‘macro’ de EEUU

El panorama de una inflación más fuerte y un banco central que tendrá complicado llevar a cabo bajadas de tipos agresivas no es exclusivo de la zona euro. Los datos macroeconómicos que se han publicado este martes en Estados Unidos están reflejando una solidez más fuerte de lo esperado en la primera economía del mundo, y esto ha llevado a los inversores a descontar menos recortes de tipos por parte de la Reserva Federal este año. En consecuencia, el bono estadounidense ha reaccionado con rápidas ventas que han disparado su rentabilidad a vencimiento hasta rozar el 4,7%, un nuevo máximo no visto desde abril del año pasado.

Tanto los datos de empleo JOLTS, como la encuesta de actividad ISM del sector servicios están siendo más fuertes de lo previsto. Las vacantes de empleo han aumentado hasta el 4,8%, frente al 4,6% esperado, y el dato de expectativa de actividad del sector servicios se ha incrementado más de lo esperado, hasta los 54,1 puntos.

Fuente: Revista El Economista

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