El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, fue hospitalizado en Washington el domingo para recibir tratamiento por “síntomas que sugieren un problema emergente de vejiga”, dijo un portavoz del Pentágono.
Austin, de 70 años, transfirió posteriormente las funciones de su cargo a la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, dijo en un comunicado el secretario de prensa del Pentágono, el mayor general Pat Ryder.
Tanto los legisladores republicanos como los demócratas criticaron a Austin el mes pasado por no revelar un diagnóstico de cáncer y las hospitalizaciones posteriores en diciembre y enero, incluso al presidente Joe Biden . Algunos republicanos destacados, incluido el expresidente Donald Trump , pidieron que Austin fuera destituido de su puesto.
El incidente fue una vergüenza para Biden y Austin se disculpó durante una conferencia de prensa televisada. Está previsto que testifique ante el Congreso el 29 de febrero sobre la situación.
Biden, un demócrata, ha dicho que tiene confianza en Austin a pesar de que el presidente coincidió en que fue un error de juicio.
Con el anuncio del viaje del secretario al hospital y la rápida decisión de transferir sus funciones a un diputado, el Pentágono pareció decidido a evitar que se repita el revuelo político del mes pasado.
Austin, un general retirado de cuatro estrellas que dirigió las fuerzas en Irak y es el primer secretario de Defensa negro de Estados Unidos, todavía estaba en el hospital el mes pasado cuando las fuerzas estadounidenses lanzaron un ataque de represalia contra un líder de una milicia respaldada por Irán en Bagdad.
Ahora hay tres investigaciones diferentes sobre el comportamiento de Austin, incluida una realizada por la oficina del Inspector General del Pentágono, una agencia de vigilancia que rastrea el despilfarro, el fraude y el abuso militar. El presidente republicano del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, ha llamado a Austin a declarar.