La ministra británica de Economía, Rachel Reeves, descartó este sábado implementar políticas de aumento de impuestos cuando presente el miércoles la esperada declaración fiscal de primavera, en la que el gobierno actualiza los planes de gasto e ingresos contemplados en los Presupuestos.

Reeves se encuentra actualmente bajo bastante presión para subir los impuestos o recortar el gasto público a fin de cumplir con las reglas fiscales que ella misma impuso en el pasado presupuesto general de octubre.

Entonces, la ministra laborista elevó los niveles impositivos y de gasto de manera significativa, unas medidas consideradas en este país controvertidas.

Los últimos indicadores de crecimiento del país y las cifras de endeudamiento público, más elevadas de lo previsto, han sido decepcionantes para este Ejecutivo.

“No podemos imponer impuestos y gastar en nuestro camino hacia llegar a estándares de vida más elevados y mejores servicios públicos. Esto no es algo disponible en el mundo en que vivimos hoy”, afirmó en declaraciones hechas hoy a la cadena de televisión británica BBC.

“Reconozco que el privilegio de realizar un trabajo como el que estoy llevando a cabo hoy también acarrea mucho escrutinio”, agregó.

Reeves señaló que cree “absolutamente” que “cada medida política que anuncie, cada libra del dinero público, del dinero de los contribuyentes que gaste, y cada libra que tome de los ciudadanos será adecuadamente examinada. Esto es parte del trabajo”.

El presupuesto para defensa ya ha recibido un impulso al recortar el Ejecutivo el gasto destinado a ayudas y se espera que Reeves vaya a anunciar nuevos recortes en algunos departamentos gubernamentales en su declaración de la próxima semana.

Fuente: Revista El Economista

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