El precio medio de los productos agrícolas de la UE crece un 24% en 2022

El precio medio de los productos agrícolas producidos en la Unión Europea, así como de insumos clave como los fertilizantes, aumentó un 24% entre 2021 y 2022, según datos de Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea.

 

Las subidas de precios más significativas fueron para los cereales con un 45%), los huevos 43% y la leche 31%. Hubo aumentos de precios en todos los grupos de alimentos con la excepción de la fruta, que cayó un 3%.

Igualmente se produjeron incrementos de precios en los bienes y servicios que más se consumen en el sector agrícola, es decir, insumos no relacionados con la inversión.

En este caso, se produjo un aumento del 30% para la misma cesta de insumos en comparación con 2021. Así, hubo considerables alzas de precios para los fertilizantes, un 87%, y energía y lubricantes con un 59%.

Donde más rápidamente se hicieron notar las subidas medias más pronunciadas (cereales, huevos y leche) fue en Finlandia, Francia y Letonia.

No obstante, los precios medios de los cereales en su conjunto, que abarcan el trigo, la cebada, el maíz, el centeno, la avena, así como otro tipo de alimentos de este grupo, aumentaron en todos los países de la Unión Europea entre 2021 y 2022.

La tasa oscila entre el 33% de Austria y Países Bajos, el 34% de Letonia, el 67% de Hungría y el 70% de Finlandia.

Los precios de los huevos también aumentaron el año pasado en todos los países comunitarios. Por ejemplo, en Luxemburgo crecieron un 6%; un 7% en Chipre y Grecia; un 68% en Países Bajos; un 74% en Bélgica y un 76% en Francia.

Por su parte, la sequía, que afecto a la mayor parte de la Unión Europea en 2022 redujo la disponibilidad de pasto fresco como alimento, en particular para las vacas lecheras.

En consecuencia, se produjeron aumentos en el precio de la leche en todos los países comunitarios con encarecimientos que oscilaron entre el 3% en Chipre (donde la leche de cabra también es un producto clave) y el 9% de Malta, hasta el 50% en países como Bélgica, Lituania, Hungría y Letonia.

Eurostat achaca este incremento medio de los precios de la alimentación y los insumos a tres circunstancias que marcaron el 2022. La primera fue la interrupción de los mercados agrícolas globales debido a la invasión rusa de Ucrania, puesto que tanto Rusia como Ucrania son los principales exportadores de granos, trigo, maíz, semillas oleaginosas (sobre todo girasol) y fertilizantes.

De hecho, Rusia y Ucrania representaban antes de la guerra el 30% de las exportaciones mundiales de trigo, el 20% de las de maíz y cebada y el 13% de las de fertilizantes.

 

Según la compañía de seguro de créditos, Crédito y Caución, se espera que la escasez de fertilizantes sea una limitación importante para el suministro mundial de alimentos en 2023, y que es probable que las cosechas se vean más afectadas en Europa y África.

El segundo impulsor de los precios fue la sequía generalizada que afectó a gran parte de Europa con el resultado de que se espera que haya reducido los rendimientos de los cultivos, incluidos los forrajeros como el heno, que se emplea como alimento para el ganado.

La tercera circunstancia que ha encarecido el precio de los alimentos e insumos han sido las presiones inflacionistas, la cuales elevaron los precios de energía pese a las medias implementadas por la UE para reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusos.

Fuente: Revista El Economista 

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