WASHINGTON, 24 oct (Reuters) – Las nuevas solicitudes de ayuda por desempleo en Estados Unidos cayeron inesperadamente la semana pasada, pero el número de personas que recibieron beneficios a mediados de octubre fue el más alto en casi tres años, lo que indica que se está volviendo más difícil para quienes pierden empleos conseguir nuevos puestos.
La segunda caída semanal consecutiva en las solicitudes de beneficios estatales por desempleo reportadas por el Departamento de Trabajo el jueves probablemente reflejó un reflujo en las solicitudes del huracán Helene, que a principios de este mes había impulsado las solicitudes al nivel más alto en casi un año y medio. El aumento de las reclamaciones relacionadas con el huracán Milton ha sido más moderado de lo que se temía inicialmente.
Dadas las distorsiones de los huracanes, así como una huelga en curso de aproximadamente 33.000 trabajadores de Boeing (BA. N), se abre en una nueva pestañaLos economistas esperaban que los funcionarios de la Reserva Federal restaran importancia a cualquier desaceleración brusca en el crecimiento de las nóminas no agrícolas o un aumento en la tasa de desempleo cuando se reúnan el próximo mes.
El informe de empleo de octubre se publicará días antes de que los estadounidenses acudan a las urnas el 5 de noviembre para elegir a un nuevo presidente.
“El mercado laboral se está suavizando, pero no implosionando”, dijo Carl Weinberg, economista jefe de High Frequency Economics. “La política de la Fed tiene como objetivo apoyar la economía y el mercado laboral antes de que se forme una recesión. La flexibilización gradual para lograr ese objetivo puede lograrlo”.
Las solicitudes iniciales de beneficios estatales por desempleo cayeron en 15.000 a una cifra desestacionalizada de 227.000 en la semana que terminó el 19 de octubre, dijo el Departamento de Trabajo. Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado 242.000 solicitudes para la última semana.
Las solicitudes no ajustadas disminuyeron en 22.634 a 202.635 la semana pasada. Un aumento de 4,275 en las presentaciones en Florida fue más que compensado por disminuciones significativas en Georgia, Carolina del Norte, Nueva York y Texas, así como en Tennessee, Ohio y Michigan.
Aunque los huracanes y la huelga han oscurecido la visión del mercado laboral, no parece haber un cambio importante en los materiales.
El informe del “Libro Beige” de la Fed del miércoles describió el empleo como “aumentado ligeramente” a principios de octubre, “con más de la mitad de los distritos reportando un crecimiento leve o modesto y los distritos restantes reportando poco o ningún cambio”.
También señaló que “muchos distritos informaron de una baja rotación de trabajadores y, según se informa, los despidos siguieron siendo limitados”, y agregó que “la demanda de trabajadores disminuyó un poco, y la contratación se centró principalmente en el reemplazo en lugar del crecimiento”.
Eso se vio reforzado por un sondeo de S&P Global el jueves que mostró que una medida del empleo en los sectores manufacturero y de servicios se mantuvo estable en octubre. S&P Global dijo que la disminución de los empleos en el sector servicios “a menudo está vinculada a la no sustitución de los que abandonan el servicio y no a los despidos”.
Los despidos históricamente bajos están apuntalando el mercado laboral y la economía en general, incluso cuando la contratación ha disminuido. Los economistas estiman que los huracanes podrían eliminar hasta 40.000 puestos de trabajo con respecto al recuento de nóminas no agrícolas de octubre. Las estimaciones de aumentos de nómina se sitúan actualmente en el rango de 100.000 a 125.000.
La economía agregó 254.000 puestos de trabajo en septiembre. El informe de huelga de octubre del viernes podría arrojar más luz sobre las nóminas de este mes. Los trabajadores en huelga se cuentan como desempleados si no se les paga durante el período que incluye el día 12 del mes, y no son elegibles para los beneficios por desempleo.
Los trabajadores sindicalizados de Boeing en la costa oeste han estado en huelga durante seis semanas, con un efecto dominó en los empleados no huelguistas y en los proveedores del fabricante de aviones. Votaron el miércoles para rechazar una propuesta de nuevo contrato.
Las acciones en Wall Street cayeron en su mayoría. El dólar cayó frente a una cesta de monedas. Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subieron.
