La curva de tipos de interés de los bonos británicos se ha invertido hasta un nivel no visto desde la crisis de Lehman Brothers, en el año 2008. El diferencial de tipos, entre el bono con vencimiento a dos años, y el de 10 años, alcanzó ayer los -11 puntos básicos, confirmando que los mercados dan credibilidad a la posibilidad de que se produzca una recesión económica en Reino Unido en el medio plazo. Hay que recordar que la inversión de la curva de intereses ha sido, desde hace décadas, un buen indicador adelantado de la llegada de una recesión. La última vez que ocurrió, en 2019, tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, fue la antesala de la crisis del Covid-19 que llegó pocos meses después.
La curva de intereses invertida no es la única señal que indica que se acercan problemas en el horizonte. El propio Banco de Inglaterra, el banco central de Reino Unido, ya ha lanzado una advertencia, este mismo mes de agosto, de que el país se acerca a una recesión, y ha avisado de que será de larga duración, de un año por lo menos.
Ahora, los mercados de deuda están dando credibilidad a este aviso del banco central, una institución que lleva ya meses peleando contra el repunte de la inflación, ya que ha subido tipos en seis ocasiones consecutivas, llevándolos desde el 0,1% en el que se mantenían en diciembre del año pasado, hasta el 1,75% actual.
Con una inflación que ha alcanzado el 10,1% en Reino Unido durante el mes de julio, un máximo no visto en 4 décadas, la economía del país se contrajo un 0,1% en el segundo trimestre, respecto al trimestre anterior, la primera caída del PIB que se registra desde la pandemia de Covid.
Los mercados ya están descontando que el tipo de interés de referencia en Reino Unido va a superar al de Estados Unidos, proyectando que el incremento de las tasas de interés en el país europeo alcance el 3,75% en marzo del año que viene, y que se mantenga en ese nivel durante varios meses, antes de empezar a recortarse.
Para Estados Unidos, sin embargo, los futuros sobre los tipos de interés descuentan que estos toquen techo en el 3,66% el año que viene, en el mes de marzo, y que empiecen a caer desde ese nivel con el paso de los meses.
Fuente: Revista El Economista