Julio Salazar, de 84 años, y Rosalía Suárez, de 85, finalmente cumplieron su sueño de casarse después de 60 años de estar juntos. Ambos guayaquileños, residentes de La Prosperina, llegaron emocionados a la Concha Acústica del Parque Samanes, donde se desarrolló el matrimonio colectivo más masivo en la historia de la ciudad.
Rosalía, vestida con un traje blanco y sus mejores collares, caminaba al lado de Julio, quien no soltaba la mano de la mujer que conoció cuando aún existían las haciendas en el sector de Mapasingue. “Ella fue con unas amigas, yo andaba a caballo, la vi llegar y me enamoré”, recordó Julio con una sonrisa. Para Rosalía, su historia es “un amor eterno, hasta que Dios decida separarlos”.
Ellos fueron una de las 90 parejas que contrajeron matrimonio en este evento histórico, organizado por el Registro Civil Municipal. Lo que inicialmente estaba previsto para 80 parejas se amplió debido a la gran demanda.
La ceremonia, oficiada por la vicealcaldesa Blanca López, se llevó a cabo en un ambiente lleno de emoción y alegría.
La autoridad también resaltó la importancia de este tipo de eventos. “La recuperación del espacio público también es un eje transversal que afecta de manera positiva en la vida de la gente, en la calidad de vida de los ciudadanos y qué mejor forma de aprovecharlos que con un matrimonio colectivo. Las familias están súper contentas y desde el Municipio les deseamos un camino y un futuro de mucho éxito, de respeto y de amor”, manifestó.
La Reina de Guayaquil acompañó a las parejas en este momento especial, participando en la entrega de obsequios patrocinados por la empresa privada. La Banda Municipal cerró la jornada con un repertorio musical que puso el broche de oro a la celebración.
Este matrimonio colectivo, el más grande registrado hasta ahora en la ciudad, no solo celebró el amor, sino que también fomentó el bienestar social para construir una Ciudad de Todos.