Son horas bajas para el Chelsea. El conjunto londinense vio cómo el gobierno británico congelaba los activos del que es todavía su dueño, el ruso Roman Abramovich, y también limitaba los movimientos del club en varias materias como los fichajes, renovaciones e incluso la venta de entradas.
Esto provocó también el frenazo del proceso de venta del club que ya había anunciado el propio Abramovich hace unas semanas. Un escenario lleno de incertidumbre del que intentarán ‘aprovecharse’ algunos externos, como es el caso del Inter de Milán. Y es que el club transalpino tiene entre ceja y ceja conseguir que Romelu Lukaku regrese la temporada que viene.
Ver esta publicación en Instagram
El delantero belga, que dejó una gran huela en el equipo de la Serie A, regresó al Chelsea el pasado verano a cambio de 115 millones de euros, pero la realidad es que no ha terminado de adaptarse al equipo ni a su entrenador, Thomas Tuchel. (D)