Entre el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y la Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia, que regenta al hospital León Becerra, existe una doble relación de deudores y acreedores que complica el funcionamiento de la casa de salud.
Según los directivos de la entidad de beneficencia, el IESS les adeuda más de 2 millones de dólares por la prestación de servicios (desde 2015, pero sobre todo del 2021); y alegan que ello, sumado a los valores pendientes de otras instituciones públicas de salud, los ha obligado a caer en mora patronal. Esta supera los 200 mil dólares e impide a los trabajadores de la entidad acceder a los servicios del Seguro Social.
Para el abogado Modesto Apolo, representante legal de la Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia, la propuesta es legalmente factible e inclusive ya se hizo una vez. Para ello han enviado dos oficios a la dirección provincial del IESS, uno a mediados de noviembre de 2021 y otro el 10 de marzo pasado, pero hasta ahora no han recibido respuesta.
Este Diario consultó al respecto con la Dirección Provincial del Seguro Social, pero indicaron que no podían responder porque en estos días están sin coordinador de Salud.
Ese es también un factor que, según el presidente de la entidad de beneficencia, Ricardo Koenig, dificulta solucionar el problema: la continua rotación de directivos del IESS. “Cuando al fin alguien está entendiendo la situación, lo cambian. Creo que han existido cinco directores o coordinadores en dos años”, lamenta.
Koenig tiene además una propuesta para el Gobierno central y la Asamblea. Plantea que así como la Junta de Beneficencia de Guayaquil y la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca) reciben por su labor médico-social una subvención estatal directa, se incluya también a la Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia.
Koenig recuerda que el León Becerra anualmente gestiona el arribo de misiones médicas humanitarias (39 en los últimos diez años) que operan gratuitamente a cientos de personas de escasos recursos económicos de todas las provincias del país, los cuales de otra manera deberían ser atendidos por el Estado, con los costos que eso implica.
Considera que ello amerita que reciba una subvención estatal, justificada también en la calidad de la atención y del servicio que presta a pacientes de todo el país, y al hecho de ser junto al Luis Vernaza los hospitales más antiguos de la ciudad.
Afirma que eso pondría fin al recurrente problema económico que sufre el hospital.
Fuente: expreso.ec