El empleo de EEUU arroja datos mixtos: se crearon 315.000 empleos en agosto, pero el paro subió al 3,7%

El esperadísimo informe de empleo de agosto de EEUU conocido este viernes ha arrojado cifras para todos los gustos. Por una parte, la lectura de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) muestra que la potente máquina laboral del país sigue engrasada pese a la desaceleración y los miedos de recesión al crearse el mes pasado 315.000 empleos. Por otra, muestra una tasa de paro que escala al 3,7% desde un 3,5% que igualaba el mínimo prepandémico.

Desde que el pasado viernes, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, decretase desde Jackson Hole una prolongada temporada de tipos al alza y “dolor” en los hogares, el mercado especulaba con un informe que señalase enfriamiento en el mercado laboral y que calmase el ‘aleteo halcón’ de la Fed.

Que el informe haya salido mixto ha dejado a la interpretación de los inversores cómo moverse. Aunque la creación de empleo vuelve a sorprender al alza (el consenso esperaba una cifra ligeramente por debajo de las 300.000 nóminas no agrícolas) y la revisión del espectacular dato de junio ha sido mínimo, los inversores han preferido quedarse inicialmente con que la tasa de paro vuelve a subir al nivel más alto desde marzo tras el descenso de julio.

También ha podido influir en ese ánimo el también muy vigilado dato sobre los salarios. Los ingresos medios por hora se elevaron un 0,3% intermensual en agosto frente al 0,4% esperado por los economistas y el 0,5% del mes previo. A nivel interanual, el avance es del 5,2%, igual que en julio y una décima menos de lo que aguardaban los expertos. Pese a esta mínima contención, se antojan datos aún elevados para ver un cambio de actitud en la Fed.

La clave de bóveda del informe, en cualquier caso, está en la tasa de participación laboral. Esta métrica registró en agosto un destacable repunte desde el 62,1% al 62,4%. Esto demuestra que más americanos están volviendo al mercado laboral tras la pandemia y tras el estancamiento de este dato los últimos meses. Una buena noticia para la Fed, que espera que esto contenga la subida de los salarios y las presiones inflacionistas inherentes. Con todo, la estadística aún queda lejos del 63,4% prepandémico.

Los datos de esta semana mostraban que el mercado laboral, al menos por ahora, sigue siendo fuerte. El último informe de vacantes de empleo (JOLTS) mostró que estas se dispararon inesperadamente en julio volviendo a aproximarse a zona récord con 11,2 millones. En julio hubo unos dos puestos de trabajo por cada desempleado, frente a los 1,9 de junio. Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo volvieron a caer el jueves a un nivel que sugiere que no hay recesión a la vista. La medida del empleo del ISM en agosto también experimentó un fuerte aumento. El informe del instituto señalaba que “las empresas siguieron contratando a un fuerte ritmo en agosto, con pocos indicios de despidos, congelación de la contratación o reducciones de plantilla por desgaste”.

Solo mostró algo de enfriamiento el renovado informe de empleo de la empresa ADP, que recogió la creación de 132.000 puestos en agosto frente a los 270.000 de julio y los más de 280.000 que esperaban los analistas. No obstante, las nuevas métricas del estudio también recogían que el salario anual promedio para aquellos que permanecieron en sus trabajos aumentó un 7,6% en agosto respecto al año anterior. Quienes cambiaron de trabajo vieron una ganancia del doble.

Fuente: Revista El Economista

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