“Claro que echo de menos a Federer. Yo, los aficionados y todo el mundo del tenis”, dijo Rafa Nadal durante el pasado Wimbledon. El tenista de Manacor y Novak Djokovic han sido sus grandes rivales. Tres bestias que de no haber coincidido, habrían batido aún más récords, pero que batiéndose en pista se hicieron aún más grandes. Únicos. Para siempre. Todo deportista necesita un antagonista para ser aún más grande. Como Senna a Prost, Messi a Cristiano Ronaldo o en el tenis, McEnroe a Borg. Rafa no tuvo uno. Fueron dos: el español y el serbio.
Juntos forman el ‘Big Three’, triángulo de gigantes que se romperá a partir de la semana que viene, cuando Roger Federer cuelgue su raqueta del circuito profesional de Tenis tras la disputa del que dice que será su último torneo ATP, la Laver Cup. Consciente de lo importantes que han sido sus rivales para agrandar su leyenda, el suizo, en la extensa carta en la que anunció su adiós, quiso dedicar un párrafo en especial a sus oponentes. Lo hizo sin dar nombres. Habló en general, pero es inevitable pensar en que muchas de esas palabras van dirigidas a sus dos grandes oponentes. Y es que como destaca, entre ellos se empujaron “los unos a los otros” para llevar “al tenis a nuevos niveles”. Vaya si lo hicieron.
Roger Federer, con uno de sus grandes golpes de revés
“De todos los regalos que me ha dado el tenis en los últimos años, sin duda, ha sido toda la gente que me he encontrado por el camino. Amigos, rivales y los fans que me ha dado el deporte en esta vida”, expresó en su carta.
“Quiero dar las gracias a mis rivales en la pista. He sido muy afortunado de jugar muchos partidos épicos que nunca voy a olvidar. Peleamos de forma justa, con pasión e intensidad. Siempre di mi máximo para respetar la historia de este deporte. Me siento extremadamente agradecido. Nos empujamos los unos a los otros y juntos llevamos el tenis a nuevos niveles”, expresó. (D)