Parte de la frontera entre Italia y Suiza se redibujará a medida que la crisis climática provocada por el ser humano derrita los glaciares que marcan el límite entre ambos países.
Los países acordaron cambiar la frontera por debajo del pico Cervino, una de las cumbres más altas de los Alpes, que domina Zermatt, un popular destino de esquí.
Amplios tramos de la frontera suizo-italiana están definidos por glaciares y campos de nieve. “Sin embargo, con el deshielo de los glaciares, estos elementos naturales evolucionan y redefinen la frontera nacional”, declaró el viernes el gobierno suizo en un comunicado, al firmar un acuerdo de ajuste fronterizo.
Europa es el continente que más rápido se calienta del mundo y el impacto en sus glaciares es contundente. En Suiza se están derritiendo a una tasa alarmante. Los glaciares del país perdieron un 4% de su volumen el año pasado, sólo superados por el récord del 6% perdido en 2022.