WASHINGTON, 28 mar (Reuters) – La economía de Estados Unidos creció más rápido de lo estimado previamente en el cuarto trimestre, impulsada por un fuerte gasto de los consumidores y la inversión empresarial en estructuras no residenciales como fábricas y centros de salud.
El informe del Departamento de Comercio del jueves también mostró que las ganancias aumentaron a un ritmo sólido el trimestre pasado, impulsadas por las corporaciones no financieras. El aumento de los beneficios, junto con el aumento de la productividad de los trabajadores, podría animar a las empresas a retener a sus empleados.
La resiliencia del mercado laboral está apuntalando el gasto de los consumidores, manteniendo la economía a flote a pesar de las terribles predicciones de una recesión tras las subidas de los tipos de interés por valor de 525 puntos básicos por parte de la Reserva Federal desde marzo de 2022 para sofocar la inflación.
“El consumidor estará al frente y al centro cuando se trate de medir la fuerza que queda en esta recuperación, y su gasto que se ha desplazado a los servicios será crítico este año”, dijo Christopher Rupkey, economista jefe de FWDBONDS en Nueva York.
El Producto Interno Bruto (PIB) aumentó a una tasa anualizada del 3,4% el trimestre pasado, revisado al alza desde el ritmo del 3,2% reportado anteriormente, dijo la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio en su tercera estimación del PIB del cuarto trimestre.
La revisión reflejó mejoras en el gasto de los consumidores, la inversión empresarial y el gasto de los gobiernos estatales y locales, que compensaron las rebajas en la acumulación de inventarios y las exportaciones. Los economistas encuestados por Reuters esperaban que el crecimiento del PIB no fuera revisado.
La economía está creciendo por encima de lo que los funcionarios del banco central de EE. UU. consideran una tasa de crecimiento no inflacionaria del 1,8% y continúa superando a sus pares globales. La economía creció a un ritmo del 4,9% en el trimestre julio-septiembre. Se expandió un 2,5% en 2023, una aceleración del 1,9% en 2022. Las estimaciones de crecimiento para el primer trimestre convergen en torno a un ritmo del 2,0%.
MEJORA DEL GASTO DE LOS CONSUMIDORES
El gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, aumentó a una tasa del 3,3%, añadiendo 2,20 puntos porcentuales al crecimiento del PIB. Anteriormente se estimaba que había crecido a un ritmo del 3,0%. La revisión al alza se produjo en los servicios.
La mejora del gasto empresarial reflejó mayores desembolsos en manufactura, así como en estructuras comerciales y sanitarias de lo estimado anteriormente. El gasto en productos de propiedad intelectual también se revisó al alza, mientras que la disminución de los desembolsos en equipo no fue tan pronunciada como se había estimado anteriormente.
Las ganancias corporativas, incluida la valoración de inventarios y los ajustes de consumo de capital, aumentaron 133.500 millones de dólares en el cuarto trimestre después de aumentar 108.700 millones de dólares en el trimestre julio-septiembre. Las ganancias de las corporaciones no financieras nacionales aumentaron 136.500 millones de dólares, mientras que las de las corporaciones financieras aumentaron 5.900 millones de dólares. Eso compensó con creces una disminución de 8.900 millones de dólares en las ganancias del resto del mundo.
Cuando se mide desde el lado de los ingresos, la economía se expandió a una tasa robusta del 4,8%. El ingreso interno bruto (IDB) aumentó a un ritmo de 1.9% en el trimestre julio-septiembre. En principio, el PIB y el IDB deberían ser iguales, pero en la práctica difieren, ya que se estiman utilizando datos de fuentes diferentes y en gran medida independientes.
La creciente brecha entre el PIB y el PIB en trimestres anteriores había suscitado la preocupación de algunos economistas de que la economía no era tan fuerte como sugerían las cifras del PIB. El aumento del PIB reflejó el aumento de los salarios y las ganancias.
El promedio del PIB y el PIB, también conocido como producto interno bruto y considerado una mejor medida de la actividad económica, aumentó a una tasa del 4,1% el trimestre pasado después de avanzar a un ritmo del 3,4% en el tercer trimestre.
Un informe separado del Departamento de Trabajo mostró el jueves que las solicitudes iniciales de beneficios estatales por desempleo cayeron en 2.000 a una cifra desestacionalizada de 210.000 en la semana que terminó el 23 de marzo. Los economistas habían pronosticado 212.000 solicitudes en la última semana.
Las solicitudes han estado rondando entre 200.000 y 213.000 desde febrero. La mayoría de los empleadores están reteniendo a sus trabajadores a pesar de una serie de despidos de alto perfil a principios de año.
El número de personas que recibieron beneficios después de una semana inicial de ayuda, un indicador de la contratación, aumentó en 24.000 a 1,819 millones durante la semana que terminó el 16 de marzo, mostró el informe de solicitudes. Las llamadas solicitudes continuas cubrieron el período durante el cual el gobierno encuestó a los hogares para conocer la tasa de desempleo de marzo.
Las solicitudes continuas registraron pocos cambios entre los períodos de la encuesta de febrero y marzo. La tasa de desempleo se situó en el 3,9% en febrero.