Las temperaturas bajas combinadas con humedad ambiental reducida empeoran problemas en la piel. Existen formas prácticas de prevenir estos daños.
La resequedad en los labios es una molestia común que afecta a muchas personas, especialmente durante los meses de invierno, cuando el frío y la baja humedad ambiental intensifican el problema.
Según informaron dermatólogos a Associated Press (AP), aunque el uso de bálsamos labiales es una práctica extendida para combatir esta condición, no siempre resulta ser la solución ideal. De hecho, en algunos casos, estos productos pueden agravar la situación debido a ciertos ingredientes que contienen.
De acuerdo con Jenna Lester, dermatóloga de UCSF Health, los bálsamos labiales pueden ser efectivos para retener la humedad en los labios y protegerlos de factores externos como el viento frío.
Sin embargo, no todos los productos son adecuados para todas las personas. Algunos bálsamos contienen fragancias, sabores o conservantes que pueden provocar reacciones adversas, como irritación o alergias, en ciertos usuarios.
Ingredientes problemáticos en los bálsamos labiales
Caroline Mann, dermatóloga de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, explicó que algunos ingredientes comunes en los bálsamos labiales pueden ser los responsables de empeorar la condición de los labios agrietados.
Entre ellos se encuentran los aditivos aromatizantes, la lanolina (una sustancia cerosa derivada de las ovejas), el formaldehído y la oxibenzona, un componente presente en algunos protectores solares químicos.
Estas sustancias pueden desencadenar reacciones alérgicas debido a la respuesta del sistema inmunológico. Estas reacciones no solo pueden aparecer tras un uso prolongado, sino que también tienden a manifestarse de manera repentina, incluso después de haber utilizado el producto sin problemas en el pasado.
Además, los efectos de estas alergias pueden persistir durante meses, complicando aún más el tratamiento de los labios secos. Para quienes tienen labios sensibles, los dermatólogos recomiendan optar por bálsamos sin fragancia y a base de petróleo, como la vaselina, que suelen ser más seguros y menos propensos a causar irritación.
Alternativas para aliviar los labios secos
Más allá del uso de bálsamos labiales, existen otras estrategias para combatir la resequedad en los labios. Según medlineplus, cubrirse los labios con una bufanda al salir al exterior y utilizar un humidificador en interiores son medidas efectivas para evitar la pérdida de humedad.
Además, mantenerse hidratado bebiendo suficiente agua es fundamental, ya que la deshidratación puede contribuir al problema.
Un hábito que debe evitarse es lamerse los labios. Aunque esta acción puede proporcionar un alivio momentáneo, la saliva se evapora rápidamente y, en el proceso, elimina aún más humedad de los labios, agravando la sequedad.

Si los labios permanecen irritados o doloridos a pesar de reducir el uso de bálsamos y adoptar estas medidas, se necesitará consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Una solución casera
Para quienes prefieren alternativas naturales, existe una receta casera que combina las propiedades hidratantes de la miel y el aceite de almendra. Este bálsamo, fácil de preparar en casa, puede ser una opción efectiva para tratar los labios secos sin recurrir a productos comerciales.
La receta básica incluye una cucharadita de miel, una de aceite de almendra y, opcionalmente, una de cera de abejas para darle mayor consistencia.
La preparación consiste en mezclar los ingredientes en un recipiente pequeño y aplicar la mezcla sobre los labios con los dedos limpios o un aplicador. Se recomienda dejar actuar el bálsamo durante 15-20 minutos o incluso durante la noche para obtener mejores resultados.
Este remedio puede utilizarse varias veces al día o antes de dormir, según sea necesario, y ofrece una alternativa natural para quienes buscan evitar los ingredientes potencialmente irritantes de los bálsamos comerciales.
Cuidado labial durante todo el año
Aunque los labios secos son más comunes en invierno, pueden presentarse en cualquier época del año. Adoptar hábitos saludables, como proteger los labios del clima extremo, mantenerse hidratado y evitar productos con ingredientes irritantes, es clave para mantenerlos suaves y saludables.

Mann concluyó que, con las medidas adecuadas, es posible pasar el invierno y otras estaciones con unos labios flexibles y bien cuidados. Sin embargo, si los problemas persisten, siempre es recomendable buscar la orientación de un especialista para identificar posibles alergias o condiciones subyacentes.
En definitiva, el cuidado de los labios no solo depende del uso de bálsamos, sino también de una combinación de hábitos preventivos y productos adecuados que se adapten a las necesidades individuales de cada persona.
FUENTE INFOBAE