El 42,1% del ingreso fiscal de EEUU viene del impuesto sobre la renta

La deuda de Estados Unidos es un tema candente. El país está a punto de entrar en suspensión de pagos o default al no poder hacer frente a sus obligaciones ya que su deuda ha tocado techo y no puede seguir emitiendo deuda a los mercados para financiarse y poder hacer frente a sus obligaciones.

 

Según explican en un informe del Servicio de Estudios del Congreso de Estados Unidos, el Congreso aprobó 20 cambios distintos en el límite de la deuda desde 2001. Al mismo tiempo, aseguran que gran parte del aumento de la deuda se debe “a gastos de vejez y jubilación, menores impuestos y las actividad federales relacionadas con la Gran Recesión y la respuesta a la pandemia del Covid-19”.

Está claro que a Estados Unidos no le están saliendo las cuentas. Según Tax Foundation, el 42,1% de los ingresos del país proviene del Impuesto de la Renta Sobre las Personas Físicas, pero este año los expertos apuntan a una recaudación un 29% por debajo de lo que se acumuló en abril de 2022. Es curioso porque el país americano está 18,2 puntos porcentuales por encima de la media de la OCDE en recaudación y, aún así, no le llega para cubrir sus gastos.

La segunda fuente de ingresos fiscales del país, son los impuestos sobre la Seguridad Social (incluidas las retenciones en nómina para la Seguridad Social y el Medicare). Esta fuente de ingresos corresponde a un 23,8% del total. Los impuestos al consumo (el equivalente al IVA en España) aportaron a las arcas públicas estadounidenses el 16,6% de los ingresos.

Los impuestos sobre bienes inmuebles y otras pertenencias como vehículos y equipos (de carácter municipal) aportaron el 11,4% al total y las tasas de sociedades supusieron solamente el 6% de lo recaudado a través de impuestos directos en el país en 2021.

Estados Unidos recauda dinero pero no le llega y los mayores impulsores de los sucesivos déficits que arrastra el país son “la seguridad Social y el Medicare”, cuentan los economistas de Tax Foundation, Alex Durante y Eirka York en un artículo. De seguri así, ambos expertos en economía apuntan a que la deuda de Estados Unidos podrá llegar al 118% del PIB en 2033, “más grande que el tamaño de toda la economía de EEUU y el nivel más alto registrado”, dicen.

Los datos de la OCDE apuntan a que Estados Unidos tiene una deuda del 115,28% del PIB, eso lo convierte en el quinto país con más deuda de la OCDE, seguido de España, que está en sexta posición con una deuda sobre el PIB del 106,22%. Pero está previsto que EEUU alcance en 2033 una deuda del 118% del PIB, según Tax Foundation.

Soluciones

En una investigación reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la experiencia de los países que se enfrentan a una problemática parecida a la de los Estados Unidos, concluyen que las consolidaciones fiscales más exitosas, es decir, las que mejoran de manera sostenida el déficit y la deuda con respecto al PIB, son aquellas que atañen a los impuestos y a las medidas de gasto.

En ese sentido, las reducciones del gasto social tienden a producir mejoras fiscales más duraderas, a diferencia de una apuesta por la inversión pública, pero solo si se suma a un incremento de impuestos menos distorsionadores, como pueden ser al consumo, impuestos sobre bienes inmuebles y los medioambientales.

Por su parte, el Banco Central Europeo también llegó a una conclusión similar. Los países de la Unión Europea que buscaron consolidaciones basadas en el gasto tuvieron tasas de crecimiento más de cinco años despúes de aplicarla, frente a aquellos que buscaron consolidaciones basadas en los impuestos.

Junio es clave

Lo que está claro es que Estados Unidos tiene que aumentar su techo de deuda para no incurrir en una supresión de pagos, pero al mismo tiempo tiene que realizar los ajustes necesarios para que esto no vuelva a ocurrir.

La administración de Biden juega a contrarreloj y ya no es solo la secretaria del Tesoro, Janet Jellen, la que dice que en junio el país no será capaz de hacer frente a sus obligaciones. La Oficina de Presupuestos del Congreso aseguró este viernes que EEUU no podrá hacer frente a los pagos en las dos primeras semanas de junio “al menos que se aumente el techo de deuda”.

De todos modos, la fecha exacta del incumplimiento está en el aire y no se sabrá hasta mediados de mayo. Desde la Oficina aseguran que hasta que se conozca la recaudación de los impuestos federales y el gasto, nunca se podrá definir una proyección con fechas concretas.

Por el momento, el presidente Biden aplazó su reunión con los líderes del Congreso para discutir el techo de gasto a esta semana. Las negociaciones siguen en punto muerto y Biden se niega a hacer ajustes.

Fuente: Revista El Economista

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