EEUU impulsa un plan de cooperación económica con 12 países del Indopacífico

ald Trump se retiró en 2017 del acuerdo de Asociación Transpacífico negociado bajo la administración de Obama. Pero a diferencia de ese acuerdo comercial, “el nuevo marco no incluye reducciones arancelarias y no está claro qué partes son vinculantes, lo que dificulta cuantificar los beneficios económicos”, explican desde Bloomberg.

En este sentido, los demócratas y republicanos en el Congreso han cuestionado la iniciativa porque no incluye el objetivo de negociar reducciones arancelarias mutuas para hacer que las exportaciones estadounidenses sean más baratas para los consumidores en mercados extranjeros, un objetivo típico de negociaciones comerciales anteriores. La única premisa que se les pedirá a los participantes es que asuman “compromisos de alto nivel” en al menos una de cuatro áreas: comercio, cadenas de suministro, energía limpia y equidad.

Así, EE.UU espera saber qué países participarán en cada uno de los cuatro pilares a mediados de junio y pretende tener compromisos sustantivos en unos 12 a 18 meses, según un funcionario estadounidense.

El nuevo pacto se presenta en un momento en el que el gobierno percibe una posición ventajosa en su competición con Beijing. Un reporte de Bloomberg Economics publicado la semana pasada estimaba que el Producto Interno Bruto de Estados Unidos crecería en torno a un 2,8% en 2022 en comparación con el 2% de China, que trata de mantener a raya el coronavirus con estrictas cuarentenas y lidia con una burbuja inmobiliaria.

China no está invitada

Tal y como señala la declaración conjunta de esta iniciativa presentada en Tokio, los integrantes del IPEF “comparten el compromiso por una región del Indopacífico libre, abierta, justa, inclusiva, interconectada, resiliente, segura y próspera”, y con el “potencial de lograr un crecimiento económico sostenible e inclusivo”.

El texto recurre así a un lenguaje similar al del Quad y otras iniciativas multilaterales promovidas por Washington y Tokio como barrera de contención frente a Pekín, aunque sin nombrar directamente al país asiático, que, no obstante, se ha dado por aludido y ha criticado el nuevo marco.

China ha acusado repetidamente a Estados Unidos de tratar de contener su ascenso formando alianzas económicas y militares en la región. El pasado domingo, el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, dijo que la estrategia del Indo-Pacífico de Estados Unidos estaba “condenada al fracaso” y afirmó que Beijing ve con buenos ojos las propuestas útiles para fortalecer la cooperación regional, pero “se opone a los intentos de crear divisiones y conflictos”. 

Precisamente para evitar tensiones con China, Washington ha excluido por el momento a Taiwán de las negociaciones del IPEF. De esta forma, Estados Unidos no invitó a Taiwán a unirse al marco, incluso después de que más de 50 senadores escribieran a Biden instándolo a incluirlo. Y es que, las tensiones han aumentado recientemente con respecto a Taiwán, que durante mucho tiempo ha sido el mayor punto de conflicto militar potencial entre EE.UU y China. 

Fuente: Revista El Economista

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