El Departamento del Tesoro de EEUU dejará de poner nuevas monedas de centavos en circulación a principios del próximo año. A partir de entonces, no habrá suficientes centavos para usarlos en transacciones en efectivo cotidianas, y las empresas tendrán que empezar a redondear los precios hacia arriba o hacia abajo al múltiplo más cercano de 5 centavos.

El gobierno de Estados Unidos está eliminando gradualmente el centavo, cuya utilización se ha extendido durante más de dos siglos. La medida es la culminación de un largo esfuerzo de republicanos y demócratas por eliminar la moneda en circulación de menor valor. Los centavos han terminado siendo en la vida cotidiana más un estorbo que en una forma de transacción. Su destino más probable es terminar perdidos y hundidos en cualquier hueco de un sofá.

Pero nadie será capaz de arrebatarle al centavo su valor político de poner de acuerdo a gente tan dispar, para su desaparición. El presidente Trump ha sido crítico del centavo, al igual que lo fue el presidente Barack Obama. En febrero, Trump pidió al Tesoro, mediante una publicación en redes sociales, que detuviera la producción del centavo. Desde entonces, se han presentado proyectos de ley en ambas cámaras del Congreso para poner fin a su fabricación.

La muerte tiene un precio

La Casa de la Moneda de EEUU, que es el organismo del Tesoro encargado de producir monedas, proyecta un ahorro anual de 56 millones de dólares en costos de materiales. Aunque el centavo vale solo un centavo, cuesta casi 4 centavos producirlo. El Tesoro dijo que espera que los ahorros aumenten una vez que deje de utilizar algunas de las instalaciones de producción.

La Casa de la Moneda dejará de fabricar centavos cuando se agoten las planchas en blanco utilizadas para producirlos. El último pedido de estas planchas se realizó este mes, ha explicado el organismo.

Los estadounidenses aún podrán utilizar centavos en transacciones en efectivo después de que se detenga su producción. A medida que los centavos desaparezcan de la circulación, las empresas tendrán que ajustar sus precios. Las transacciones sin efectivo continuarán cobrando el importe exacto. El Tesoro dijo que los gobiernos estatales y locales deberían proporcionar orientación a los minoristas para asegurar que los impuestos sobre las ventas se cobren correctamente. Pero el redondeo será inevitable. Así como los anuncios de precios a 99 centavos.

Días contados

El Congreso establece las reglas para la producción de moneda, incluyendo el tamaño y la composición de las monedas, y puede suspender o eliminar ciertas denominaciones. Sin embargo, el Tesoro asegura que tiene la autoridad para detener la producción de nuevas monedas. Con el aumento de los costos de producción, el gobierno de EEUU perdió más de 85 millones de dólares el año pasado por los aproximadamente tres mil millones de centavos que fabricó.

Mientras tanto, los estadounidenses desechan hasta 68 millones de dólares en monedas al año. Estas se quedan en bandejas de plástico en los controles de seguridad de los aeropuertos e incluso se usan en arte y decoración del hogar. Según la Reserva Federal, alrededor del 60% de las monedas en circulación activa, unos 14.000 millones de dólares, están metidos en frascos.

Sin embargo, el centavo sigue profundamente arraigado en la cultura estadounidense. Los operadores compran y venden acciones conocidas como penny stocks. Los abuelos aconsejan que “un centavo ahorrado es un centavo ganado“, recuerda The Wall Street Journal.

Estados Unidos sigue los pasos de Canadá, que dejó de producir el centavo en 2012 y eventualmente comenzó a redondear las transacciones en efectivo al múltiplo más cercano de 5 centavos. Australia y Nueva Zelanda también dejaron de fabricar monedas de un centavo hace décadas.

El centavo estadounidense fue una de las primeras monedas fabricadas por la Casa de la Moneda tras su creación en 1792. Por entonces su diseño mostraba a una mujer con el cabello al viento. Desde entonces, el centavo ha reducido su tamaño y su composición ha cambiado de cobre puro a una mezcla de zinc y cobre. En 1909, Abraham Lincoln apareció por primera vez en la moneda en honor a su centenario.

Fuente: eleconomista.com

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