El Gobierno de Estados Unidos se prepara para anunciar la prohibición de importar energía rusa a partir de este mismo martes, según ha adelantado Bloomberg citando a fuentes cercanas. La prohibición incluirá el petróleo ruso, el gas natural licuado (GNL) y el carbón, según dos personas que hablaron bajo condición de anonimato.
Finalmente, la administración Biden dará el paso sin los aliados después de que ayer Europa descartara sumarse a cortar el comercio de petróleo con Rusia ante su mayor dependencia del mismo y del gas natural.
El gas y el petróleo de Rusia se han librado hasta ahora de las sanciones impuestas por EEUU, la Unión Europea (UE) y más países ante la preocupación por el impacto económico que conllevaría el castigo. Según datos de la Administración de Información de Energía de EEUU, el petróleo ruso representó alrededor del 3% de todos los envíos de crudo que llegaron al país en 2021.
En Europa, la dependencia energética de Rusia es mucho mayor: Rusia, que suministra el 40% del gas de Europa. En países como República Checa, Moldavia, Macedonia del Norte, Letonia o Bosnia y Herzegovina, la dependencia es total.
El gobierno del Reino Unido sí planea eliminar todas las importaciones de petróleo ruso, asegura a Bloomberg una fuente cercana a la materia. La medida será concertada con EEUU y la prohibición se aplicará gradualmente en los próximos meses. La prohibición no se aplicará al gas ruso, asegura esta fuente. Precisamente este martes Washington anunciará que prohíbe las importaciones de petróleo y gas ruso.
El barril de Brent escala a los 132 dólares tras conocerse las intenciones de EEUU y el del WTI Texas sube hasta los 128 dólares. El barril de referencia en EEUU parece estar descontando el efecto de las sanciones.
¿Un petróleo en 150 dólares?
“EEUU está a punto de anunciar la prohibición de las importaciones de petróleo ruso, en una nueva escalada de su enfrentamiento con Rusia. Esto podría impulsar los precios del petróleo hacia 150 dólares por barril, un nuevo máximo histórico, ya que los mercados temen una mayor interrupción del suministro”, apunta en un comentario rápido Ben Laidler, estratega de eToro.
“Estas restricciones de EEUU serán probablemente unilaterales, y Europa se mantendrá por ahora al margen de las restricciones, dada su mayor dependencia de la energía rusa. Rusia produce el 11% del petróleo mundial, pero suministra el 30% de las necesidades de petróleo de Europa y el 40% de su gas natural. En cambio, las importaciones de petróleo ruso representan menos del 1% del consumo de petróleo de EEUU”, añade el experto.
“La subida de los precios del petróleo empeorará las perspectivas económicas mundiales a corto plazo, ya que frenará el crecimiento y aumentará la ya elevada inflación. El único aspecto positivo es que el crecimiento mundial es actualmente sólido. Mientras, ‘la solución a los altos precios del petróleo son los altos precios del petróleo’, ya que los consumidores se ven cada vez más impulsados a reducir la demanda por el aumento del coste”, finaliza Laidler.
Fuente: Revista El Economista